El PSOE proclama que los resultados elevan sus expectativas de victoria

El PSOE acogió con un entusiasmo ilimitado los resultados electorales de sus compañeros catalanes al conocer su victoria en votos. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, no dudó en proclamar "la victoria espectacular" de Pasqual Maragall. Los socialistas se aferraron anoche a que el PSC ha ganado estas elecciones, sin querer entrar en la enorme dificultad de que pueda formar gobierno. En opinión de Almunia, si Maragall ha sido el ganador, José María Aznar "ha sido el gran perdedor".

Hasta las once y media de la noche, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, no compareció ante los medios de comunicación. Su tono de euforia podría haber hecho pensar que el PSC, desde hoy mismo, podrá plantear con posibilidades de éxito una opción de gobierno. Pero en el PSOE no estaban anoche por la labor de hacer disquisiciones sobre combinaciones de gobierno, sino que se aferraban sin fisuras a los votos. "Lo primero que quiero hacer es felicitar al ganador y éste ha sido el PSC y Pasqual Maragall, que es quien ha sacado más votos".Almunia continuaba imparable: "Ha sido una victoria espectacular y es difícil de encontrar en la historia de la democracia española una fuerza política que en unas elecciones haya tenido un ascenso de 14 puntos, como ha sido este caso". Almunia no ahorró adjetivos que mostraban alegría y aseguró que así se lo había transmitido por teléfono a Maragall.

El líder del PSOE hacía estos comentarios con el gesto de aprobación de otros compañeros de la ejecutiva que le escuchaban, tales como Ciprià Ciscar, Alfredo Pérez Rubalcaba, Juan Manuel Eguiagaray y Joaquín Leguina. Almunia y su equipo estaban desde las ocho de la noche reunidos haciendo el seguimiento de los resultados y en torno a las diez y media de la noche daban por seguro que el PSC ganaba en número de votos, pero que CiU le iba a superar en escaños.

Los quebraderos de cabeza que a partir de esta noche tendrá el PSC sólo incumben al PSOE por la lógica solidaridad entre correligionarios, pero nada más, ya que al PSOE lo que le interesaba anoche y a partir de ahora es resaltar la distancia que las candidaturas socialistas sacan al PP en Cataluña.

"Aznar le dio a Pujol durante la campaña el beso de la muerte diciendo que le prestaría sus escaños si los necesitaba", dijo Almunia, trastocando un poco la identidad de los personajes, ya que no fue Aznar, sino Pío García Escudero, quien lo dijo.

El objetivo de ayer de los socialistas era el de poder proclamar los exiguos resultados del PP en Cataluña. "El gran derrotado en estas elecciones es José María Aznar con un partido que no llega ni al 10% de los votos, cuando los socialistas superan el 38%", dijo Almunia con satisfacción. El secretario general del PSOE se hizo eco de las manifestaciones que acababan de hacer dirigentes del PP respecto a que tenían motivos para estar satisfechos, puesto que plantearon estas elecciones con el afán de ser "decisivos" y lo han conseguido. "No sabemos si va a ser una fuerza decisiva en Cataluña pero desde luego las cosas van por el camino de que no sean decisivos en España dentro de unos meses", sentenció Almunia, embalado ya en el análisis nacional.

Los socialistas recordaron ayer el resultado del PP en las elecciones municipales, en las que aun ganando las elecciones en términos globales, registraron un cierto descenso del voto. "En las municipales Aznar recibió un aviso; ahora ha tenido un varapalo y dentro de unos meses perderá las elecciones", pronosticó.

El argumento al que se aferra Almunia para decir que éste ha sido un mal resultado para el PP tiene relación directa con el hecho de que es el partido que dirige España. A pesar de la tónica general favorable de la situación de España, los populares no han conseguido implantarse con fuerza en Cataluña. Tampoco parece que haya beneficiado mucho a Pujol esta alianza. "Aznar ha pactado con Pujol y los dos han descendido en votos", señaló.

La fórmula que ha utilizado Maragall en estas elecciones, abriendo su partido a independientes y sumando el apoyo de la plataforma Ciudadanos por el Cambio, ha sido un éxito a pesar de algunas dudas y reticencias que en principio levantó en los sectores más clásicos del socialismo español.