Una exposición contempla la violencia desde el arte actual
"A sangre y fuego" reúne obras de 10 artistas en el Espai d"Art Contemporani de Castellón
Conflictos, desigualdad, represión sexual, exclusión, depredación de la naturaleza, incomunicación: éstos son algunos de los temas reflejados en A sangre y fuego. Imágenes de la violencia en el arte contemporáneo, que ayer se inauguró en el Espai d"Art Contemporani de Castelló (EACC) y que permanecerá abierta hasta el 5 de diciembre. En esta exposición, 10 autores exhiben sus fotografías, pinturas o videoinstalaciones y logran que cada una se convierta en una denuncia.
El comisario de la muestra, el profesor de Bellas Artes Juan Vicente Aliaga, expresó ayer su intención de que la exposición no sirva para despertar el morbo ni los bajos instintos, sino que suscite el compromiso social y político. "Ha sido un proyecto difícil de aceptar por muchos centros por su contenido político, social e incluso artístico", aseguró Aliaga, que destacó el "esfuerzo" del EACC por albergarlo. El caso es que el Espai d"Art Contemporani de Castelló ya se ha convertido, en sus escasos cuatro meses de vida, en un escenario de la vanguardia y el atrevimiento.A sangre y fuego recoge obras de artistas de distintas generaciones, aunque se centra en obras producidas en las décadas de los años ochenta y noventa. Propuestas sobre psicópatas, la escenificación del dolor y la crueldad, la guerra de Yugoslavia o el apartheid son los temas de algunas de las piezas instaladas en el EACC, que, además, no ha encontrado dificultades en reacondicionar parte de su espacio para lograr una exhibición adecuada.
Familia y mujeres
Entre los artistas se encuentran Bruce Nauman, Ida Applebroog, Leon Golub y Nancy Spero, que llevan más de 20 años hurgando en las entrañas de la violencia. Nauman lo hace con una extraordinaria contundencia visual, mientras la norteamericana Applebroog abunda en los signos de desplome y desmoronamiento que sufre la familia por la desigualdad económica, la violencia doméstica o las humillaciones diarias. Golub, un pintor que practica el formato gigante, plasma la historia de torturadores y mercenarios. Spero trata uno de los sectores más marginados: las mujeres.Georges Tony Stoll exhibe las heridas del sida, la soledad o la incomunicación, y Zoé Leonard indaga en la crueldad del hombre cazador respecto de los animales. William Kenttridge apuesta por la esperanza en su obra, de cine de animación y dibujos, en la que refleja el sueño de Suráfrica por vivir en paz, y Simeón Saiz Ruiz reflexiona con su pintura sobre el impacto de la guerra de Bosnia-Herzegovina. Por último, Tracey Moffatt muestra, con soporte fotográfico, cómo la sociedad de las imágenes puede manipular y distorsionar. La guinda está en el barroquismo visual del chileno Juan Dávila para arremeter contra los imperios políticos, económicos o culturales.
Sin embargo, la actualidad de esta exposición no obvia que la existencia de reflexiones artísticas acerca de la violencia no comenzó ayer. Así, la publicación que complementa la muestra está ilustrada con obras de Goya (Bandido asesinando a una mujer) y Caravaggio (Martirio de san Pedro), entre otros. No en vano, el director del EACC, José Miguel García Cortés, alude al público -"nos estamos acostumbrando, con demasiada docilidad, a nuestra ración diaria de negación del derecho más fundamental del ser humano, la integridad física y moral que le permite ser una persona"- y a los propios artistas, señalando que "pocos son los intelectuales y muchos menos los artistas plásticos que se manifiestan clara y contundentemente contra una situación cada vez más insoportable".
La directora general de Promoción Cultural y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, Consuelo Ciscar, alabó el planteamiento de los discursos artísticos expuestos, que, según dijo, "tanto desde el testimonio directo como desde la ironía más o menos forzada, dejan bien manifiesta la universalidad de los conflictos y la enorme capacidad de éstos, cuando estallan, de distorsionar reflejos y conductas, así como de variar posturas aparentemente inamovibles".
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