Una ocasión "manquée"
El presidente de la República Francesa nos ha honrado con su visita y ha sido homenajeado y agasajado como merece su alta investidura. Si todo ello sirviera para reforzar la amistad entre los dos pueblos, francés y español, sería cosa de dar por bien empleado el boato y parafernalia que ha revestido la visita.La parte solemne, le clou de la féte, ha sido la ceremonia en la Cámara de Diputados, con diputados y senadores presentes. Al decir de los periódicos, se hizo historia de los lazos de amistad entre ambos Estados. El presidente Chirac destacó algunas personalidades francesas y españolas de "nivel internacional", y hasta habló de la "grandeur de l"Espagne".
¡Qué pena que el "M. le president de la Republique" no aprovechara esa gran ocasión para rendir homenaje a los españoles que murieron "pour la France"! Cuando joven, M. Chirac fue combatiente de las Fuerzas Francesas del Interior (FFI). Eso le honra: combatía por la libertad de Francia. En las mismas Fuerzas Francesas del Interior combatían también españoles, refugiados republicanos españoles. Cientos de ellos murieron en el combate, por ejemplo, el jefe de la Resistencia de París; otros liberaron al mismo París con la columna de tanques del general Leclerc, a la que se habían unido desde África; otros liberaron de la ocupación alemana muchas de las ciudades del sur de Francia: Toulouse, Perpignan...; otros, por resistentes, fueron deportados por los alemanes a los campos de exterminio y pocos se salvaron: Jorge Semprún fue uno de ellos; otros fueron condecorados por el general De Gaulle en persona, en la Cité de París, con las más altas condecoraciones francesas: la Croix de Guerre y la Legión de Honor, y dos de ellos, ascendidos a general del Ejército francés... ¡Qué olvido, "M. le president de la Republique, anciene FFI"! Rendir homenaje a sus compañeros de armas, protagonistas, ellos sí, de la "grandeur de l"Espagne", que supieron sellar la amistad entre los pueblos francés y español con su combate común por la libertad de Francia... "M. le president, ancien FFI, vous avez manquée l"occasion!". Por supuesto que ninguno de nuestros gobernantes ha mencionado para nada esa sí, grandeur del pueblo español. Han ignorado esa parte de la historia que une entrañablemente a España y Francia. ¿Ignorancia? Yo diría indiferencia total.
Una última reflexión: si se olvida la amistad sellada en el combate por la democracia y la libertad, ¿servirá de algo la parafernalia?- . .
