Un filósofo al mando en Kosovo

La plena normalización militar de Alemania, gracias a la guerra contra Yugoslavia, tiene hoy un nombre y un rostro: Klaus Reinhardt, el general de sienes plateadas que el viernes asumirá el mando de las tropas aliadas de la OTAN en Kosovo (Kfor).La participación de Alemania en las estructuras de mando de la Alianza no es una novedad, pero Reinhardt, de 58 años, es el primer oficial germano que manda una misión militar de la OTAN fuera del territorio de la Alianza. A su autoridad se someterán 45.000 soldados, entre ellos 7.000 británicos. Éstos serán los primeros súbditos de Su Graciosa Majestad que obedezcan a un oficial alemán desde 1813, en la batalla de Leipzig, cuando apoyaron al ejército prusiano contra las tropas de Napoleón. Reinhardt pertenece a la más exquisita élite militar alemana. Se doctoró en filosofía en 1972 y es uno de los cuatro generales de mayor rango de la Bundeswehr. Desde abril de 1998 dirige las Fuerzas Aliadas de Tierra de la OTAN en Europa Central. La semana próxima el general dejará su sede en Heidelberg para trasladarse a Pristina, donde pasará seis meses por lo menos. A él y a su estado mayor les esperan jornadas de hasta 18 horas, siete días por semana, y estancias en vagones prefabricados. Su misión esencial será proteger de la violencia a todos los grupos étnicos y ayudar a la ONU a organizar una administración civil.

Hoy, esto significa que tendrán que asumir funciones policiales, ya que sólo una parte del contingente policial, que debe llegar a sumar 3.000 personas, se encuentra sobre el terreno. Para cumplir con una misión policial eficiente en Kosovo se necesitan por lo menos 6.000 personas, según el jefe de la misión de la ONU en Kosovo, el francés Bernard Kouchner. Reinhardt ya ha advertido que el Ejército no puede hacerse cargo plenamente de todas las tareas policiales. El general parte del supuesto de que el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) cumplirá los compromisos asumidos, pero sabe que la desmilitarización no será fácil. Sobre las tropas rusas, opina que son "totalmente profesionales" y que la colaboración es estupenda.

Reinhardt, que sustituye al británico Michael Jackson, posee una valiosa experiencia en los Balcanes, ya que, como jefe del mando militar en Coblenza, fue responsable de coordinar la intervención del Ejército alemán en Bosnia desde 1996 hasta 1998. Ya entonces, Reinhardt era consciente de que los militares no pueden forzar a la paz. Ahora, antes de partir para Kosovo, ha advertido que "el odio acumulado durante años no se supera en cuestión de semanas". Interpelado sobre cuánto puede prolongarse la misión de la Kfor en Kosovo, Reinhardt se ha mostrado cauto. "Siempre dura más de lo que esperan los políticos", ha dicho, y ha considerado que el plazo de cinco años calculado por el ministro de Defensa, Rudolf Scharping, es "una valoración muy realista".

A Reinhardt le parece normal que un general alemán reciba una misión tan delicada, no sólo por el papel desempeñado por Alemania en la intervención de la OTAN en Kosovo, sino también por el puesto que ocupa él personalmente. En su cargo actual, está apoyado por un estado mayor compuesto por representantes de 13 Estados. En caso de tener que organizar la defensa del territorio, dispondría de una tropa mucho mayor de la que se ha enviado a Kosovo.

Reinhardt, que comenzó su carrera en un batallón de montaña, estudió historia y ciencias políticas en la universidad de Friburgo, y completó su formación en la academia de Hamburgo (de la que luego sería director), y en el centro militar de Fort Leavenworth (Kansas, EEUU). El general fue ayudante del ministro de Defensa Manfred Wörner, después secretario general de la OTAN entre 1988 y 1994. En su biografía oficial, Reinhardt hace constar que es aficionado a la música, y que toca el chelo, la guitarra y la batería, y que además ha dirigido un conjunto de jazz. Sus preferencias van desde Mozart hasta Schönberg.