Cinco maestros y cinco caminos de la música actual

Cinco compositores españoles han obtenido éxitos resonantes en los conciertos del Teatro Principal y de la sala de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).Antonio Ruiz Pipó, muerto el año pasado, era granadino, aunque pronto se estableció en Barcelona para incorporarse al Círculo Manuel de Falla, y más tarde vivió y trabajó en París hasta su muerte. No por ello nos faltaron la asidua presencia de Ruiz Pipó como pianista y compositor, pero ignorábamos todos la existencia de este Libro de lejanía recuperado por Ruth Wetzell, la esposa del músico, y programado por el siempre buceador Tomás Garrido con la Orquesta de Asturias, unidas por sensibilidad y estilo.

Podríamos denominar al conjunto "páginas de diario" y nos devuelven al joven Ruiz Pipó cuando interpretaba en Barcelona las impresiones de Mompou o Manuel Blancafort. Música íntima, poética, hecha de silencios y sonidos emotivos testimonian el artista nato que alentó siempre en Ruiz Pipó. Fueron interpretadas con gran justeza expresiva por Maximiano Valdés y los profesores ovetenses.

Biografía extranjera

Del mismo año 1934 es el madrileño Gonzalo de Olavide, cuya biografía es también en gran parte extranjera, ya que residió y creó largos años en Ginebra. Olavide es un músico perfeccionista, amoroso del detalle, autoexigente, moderno y cordial. Virtudes todas que resplandecen en Fragmentario para violonchelo y electroacústica, que fue excelentemente sentido y explicado por Suzana Stefanovic (Belgrado, 1966) y el laboratorio de informática y electroacústica que dirige, en el CDMC, Adolfo Núñez. Estamos ante una obra muy bella, trabajada con primor hasta en sus menores detalles y palpitante de humanidad y sabiduría, en la que se integran el discurso vivo del violonchelo y la tecnología electrónica para trenzar las líneas y mantener los ambientes.

Otro maestro, el navarro Agustín González de Azilu, marcó un punto alto del festival con su Concierto para violín y orquesta de 1993, protagonizado admirablemente por Anabel García del Castillo, la hija del director titular de la RTVE, García Asensio. El pensamiento sólido y seguro, bravo como una escultura de Chillida, de González de Azilu impone la originalidad de su mensaje desde la renovación de la misma materia sonora por acumulación armónica y coherencia técnico-estilística de las estructuras formales. Como Olavide, aunque por otras vías y maneras, Azilu entiende la creación musical como aventura ética y estética y el resultado es una lección de energía y comunicatividad.

De plurales iniciativas y larga formación, Carlos Galán, nacido en Madrid en 1963, incide en lo que denomina "música matérica" para poner luces en el misterio que encierra toda cosa y transformarlo en viva expresividad. El director y la orquesta de RTVE trabajaron con dominio y naturalidad, la misma que enalteció la labor virtuosista de Anabel G. del Castillo.