"Ésta no es la historia de un incesto"

"Ésta no es la historia de un incesto, sino la de alguien que cree que ante sus ojos ocurre algo que no ocurre. Es la historia de una gran equivocación". Gracia Querejeta (Madrid, 1962) presentó ayer en San Sebastián su tercera película, Cuando vuelvas a mi lado. El viaje de tres hermanas que se reúnen para enterrar a su madre y la revelación de que el amor adolescente de una de ellas con su padre enloqueció a la madre centran una historia escrita por la propia directora; su padre, el productor Elías Querejeta, y el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón."Si esta película tiene algo de mí misma, es en distintos personajes. Pero en ningún momento hablo de mí, como no hablaba de mí en Una estación de paso o en Robert Rylands. Uno escribe desde su propia experiencia, pero eso no quiere decir que hable desde un "yo enamorada de mi padre". El cine no es una prolongación de mi vida".

"Durante la escritura del guión", continúa la directora, "hablamos mucho sobre si ésta era o no una película sobre el incesto. Hay cierta ambigüedad, pero para mí, desde luego, el incesto no existe. Aunque no niego que la relación entre el padre y la hija es especial".

Tres hermanas, interpretadas por Mercedes Sampietro (la mayor, que en un momento de la película afirma al hablar de su padre: "Nunca he querido a nadie como a ese hombre"), Adriana Ozores (la mediana, espectadora en la sombra del drama familiar; "es con la que más me identifican mis amigas", dice Gracia Querejeta") y Rosa Mariscal (la pequeña, la única de las tres que, embarazada en el filme, no vive con la obsesión del pasado). Junto a ellas, la actriz Marta Belaustegui interpreta a la madre ("el personaje trágico"); Julieta Serrano, a la tía, la mujer sabia y escéptica que lo adivina todo antes de que suceda, y Jorge Perugorría, al padre, un cubano que fascina a sus hijas con cuentos de barcos y tierras lejanas. Querejeta escribió esta historia con su padre porque "trabajar con Elías es muy fácil", dice. "Discutimos mucho, la confianza siempre es un asco, pero él coloca el listón muy alto, y eso me ayuda a dar lo mejor de mí misma. Es muy respetuoso y me deja decidir porque sabe que luego la responsabilidad será mía. Además, nuestra visión de la realidad es la misma". Gracia Querejeta buscó a un tercer guionista para contar con alguien "de confianza y con perspectiva que ordenara ciertas ideas". Ayer, Querejeta y sus cinco actrices (Perugorría no las acompañó) recibieron una de las mayores ovaciones que se han escuchado en la sala de prensa del Kursaal. Las preguntas se mezclaron con las felicitaciones, se cuestionó el autocontrol de la directora a la hora de mostrar las pasiones ("creo que me he desmelenado lo suficiente"), un periodista gallego se quejó de que el filme, que transcurre en Galicia, no fuera en gallego ("para eso la ruedan en otro sitio", dijo ante el estupor de los presentes), y una periodista preguntó si no le preocupaba que ésta fuera una película "demasiado de mujeres". Querejeta respondió: "Me da igual, que cada uno la vea como quiera".