Los arroceros del Delta temen perder el 15% en la cosecha por el hongo "Pelicularia"

Los arroceros del Delta del Ebro pueden llegar a perder hasta un 15,4% de la producción por culpa del hongo Pelicularia que se ha reproducido. Este hongo se ha reproducido este año de forma inusual debido a las altas temperaturas y a la humedad relativa del ambiente. Los arroceros cuantifican en 110 millones de kilos los que se recogerán este año, cuando la cosecha habitual es de 130 millones. Los arroceros están acostumbrados a vivir con la Pelicularia, un hongo que forma una mancha en la espiga del arroz impidiendo la circulación de la savia o el proceso de fotosíntesis. El hongo aparece de forma anual, aunque esta temporada su reproducción ha sido excepcional debido a las altas temperaturas, incluso nocturnas y a los niveles de humedad relativa, que han llegado hasta el 70%, según informó ayer el responsable del sector del arroz de la COAG, Joan Cercós. Mientras de forma habitual el hongo puede afectar entre un 4% y un 5% de la cosecha, el daño que producirá este año será muy superior, según Cercós, quien recordó que no existe un fungicida concreto para erradicar o prevenir la pelicularia, por lo que los payeses se ven obligados a utilizar unos u otros productos sin asesoramiento científico fiable. El Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaria (IRTA) y el Servei de Protecció dels Vegetals, que dependen del Departamento de Agricultura están investigando qué tipo de pelicularia es la que perjudica a los cultivos del Delta para encontrar un remedio. Cercós recuerda que la intervención de Agricultura ha llegado con retraso, teniendo en cuenta que los agricultores necesitan estar informados respecto a las fechas idóneas para utilizar los fungicidas que, por el momento, sólo se utilizan de forma preventiva. La pérdida supondrá ingresar 900 millones de pesetas menos, teniendo en cuenta que el precio de kilo por arroz es de 45 pesetas, cuatro pesetas por debajo del precio de intervención fijado por la Organización Común de Mercados (OCM). Esto supone una rebaja de tres pesetas menos del precio conseguido el año pasado y se explica por las elevadas producciones y por las importaciones que realiza la Unión Europea de países terceros. Cercós explicó que uno de los grandes importadores, vía Rotterdam, es Estados Unidos que llegan a introducir hasta 400.000 toneladas al año. El responsable del sector del arroz de la COAG explicó que la preocupación se fija ahora en las nuevas propuestas de la OCM que, según sospechan, podría eliminar el precio de intervención, lo que dejaría a los arroceros a merced del mercado internacional y a las fluctuaciones del dólar. Según Cercós, esto supondría que el kilo de arroz podría llegar a las 36 pesetas, "cuando los costes reales de explotación están calculados en 42 pesetas".