Goya y Picasso fijan en su memoria visual la maestría de los grabados de Rembrandt
La Fundación Carlos de Amberes propone miradas y diálogos entre los tres artistas
"Rembrandt es un verdadero maestro para Goya y Picasso", declaró ayer la historiadora del arte Isadora Rose-de Viejo al presentar la exposición Rembrandt en la memoria de Goya y Picasso, en la Fundación Carlos de Amberes, de Madrid (Claudio Coello, 99). El montaje, que después viajará a Valencia, Amsterdam y Zaragoza, propone al espectador una experiencia visual al establecer paralelismos en temas y composiciones de los dos artistas españoles, atrapados en los dominios artísticos y técnicos del holandés a través de 106 grabados de distintos museos.
"Yo no he tenido otros maestros que la naturaleza, Velázquez y Rembrandt". La frase de Francisco de Goya está en las paredes de la exposición inaugurada ayer en la Fundación Carlos de Amberes por el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy. "Todos los pintores se creen Rembrandt", dice Picasso en otro lugar. También figura el testimonio más contemporáneo: "Rembrandt, Velázquez, Goya. Es muy difícil saber cómo nos han afectado, pero todos ellos están inevitablemente en nuestra memoria" (Francis Bacon).La memoria visual es el argumento de la exposición, comisariada por Isadora Rose-de Viejo, estudiosa de la obra de Goya desde los años setenta, autora de una muestra en Ginebra en 1993 sobre las relaciones entre Goya (1746-1828) y Rembrandt (1606-1669). En esta ocasión, ha ampliado la investigación a la presencia del artista holandés en la obra de Pablo Picasso (1881-1973).
El montaje está dividido en dos grandes bloques: el diálogo de Goya con Rembrandt y el diálogo de Picasso con Rembrandt, que dividen por la mitad las salas del centro. La comisaria dijo ayer que se ha intentado crear una atmósfera relajada, con iluminación y presentación adecuadas para que el espectador recorra con tranquilidad los 106 grabados (50 de Rembrandt, 28 de Goya y 28 de Picasso) que aparecen en los 37 grupos de piezas. "Que vengan con ojos frescos y que miren. El visitante puede gozar y aprender mirando".
Los grabados proceden del Rijksmuseum y Rembrandthuis, de Amsterdam; la Biblioteca Nacional y la Calcografía, de Madrid; el Museo Picasso, de Barcelona; la colección Marina Picasso y las colecciones de Bancaja y del ICO. Tras su estancia en Madrid, hasta el 21 de noviembre, la muestra se presentará en Valencia (Bancaja), Amsterdam (Rembrandthuis) y Zaragoza (Museo Camón Aznar).
Un Fausto de Rembrandt junto a El sueño de la razón produce monstruos: el primero recibe un mensaje exterior lleno de luz y en el segundo un búho le despierta con un instrumento de grabador; en las dos estampas aparece una mesa llena de libros y papeles. Este tipo de relaciones y explicaciones -que son analizadas por Isadora Rose-de Viejo en el catálogo, que contiene también textos de Francisco Calvo Serraller y Janie Cohen- aparecen en los distintos grupos que ha estudiado la comisaria sobre la memoria visual de los tres artistas.
"Hay una forma inconsciente y otra consciente de identificar las referencias entre los artistas. En la historia del arte es habitual que salten a través de los siglos los valores universales. Los artistas en su estudio no saben exactamente de dónde salen las ideas", declara la comisaria.
También propone que a la experiencia visual, "tras mucho mirar y comparar", se incorpore un sentido del humor y juego, "una broma", como las que realiza Picasso con varios elementos que toma de los grabados de Picasso. Este juego se puede apreciar incluso en la última etapa del artista malagueño, cuando tiene presente las imágenes de Artista con modelo y Ronda de noche. En otras estampas, la obra picassiana se llena de rostros que interpretan los numerosos autorretratos de Rembrandt, a los que modifica algunos elementos del vestido o los sombreros.
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