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Más de 176.000 serbios ya han abandonado Kosovo, según ACNUR

Jorge Marirrodriga

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ENVIADO ESPECIALMás de 176.000 serbios han abandonado Kosovo desde que las tropas de la fuerza internacional (Kfor) tomaran bajo su control la provincia yugoslava y se produjera el regreso de los refugiados albanokosovares, informó ayer Biljana Kovasevic, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Belgrado. Esa cifra representa en torno a dos tercios de los serbios que vivían en Kosovo antes de la guerra.

Por primera vez, ACNUR ha facilitado información sobre el paradero de estos refugiados; más de la mitad (unos 90.000) se han concentrado en la zona de la ciudad de Kraljevo, en Serbia central. Los gitanos han optado por buscar refugio en Montenegro.

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Mientras, en Kosovo, radicales albaneses prosiguen con el acoso y las agresiones contra la población civil serbia que ha decidido quedarse o contra la que huye. Los repetidos llamamientos de la ONU para poner fin a la venganza caen en saco roto. Los portavoces de las organizaciones internacionales ya no son tan rotundos a la hora de hablar de un Kosovo multicultural.

El portavoz de la Kfor en Pristina, comandante Jan Joosten, informó ayer de que un serbio murió por disparos de bala cuando el convoy en el que viajaba, y trataba de huir de Kosovo, atravesó una población albanesa. Cuando el grupo de vehículos en el que escapaban varias familias serbias atravesaron la localidad de Dobrcare, los vecinos albanokosovares comenzaron a insultar a los fugitivos; tras los insultos vinieron las pedradas, y tras éstas, los hombres de ambas etnias recurrieron a las armas de fuego. Un serbio resultó herido muy grave, pero no había dónde atenderle. Su familia trató de trasladarlo a un hospital ruso de campaña montado a varios kilómetros, pero cuando llegaron el hombre había fallecido.

Los helicópteros estadounidenses Apache volvieron a hacer su aparición en Kamenica (al este de la región) como último remedio para evitar lo que podía haber sido una carnicería. Pasadas las once de la noche del miércoles, los estadounidenses recibieron la información de que cientos de albaneses se dirigían hacia un grupo de viviendas habitadas por serbios. Los soldados acudieron rápidamente al lugar, pero se vieron desbordados por el número y la actitud de los albanokosovares.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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