Más cerca de los demás
Es difícil sostener una programación tan variada y extensa como la que se propone cada año La Mar de Músicas. Pero la confianza que ha ido generando en su público ha llevado cada día a que cientos y hasta miles de personas se acercaran noche tras noche para ver qué se les ofrecía, sin saber muy bien lo que podían encontrar. Y no solían salir defraudados. Músicos de Madagascar, Angola, Congo, Argelia, Argentina, Brasil o Cuba, además de los españoles, en diversos géneros, componían un menú internacional, más o menos sabroso, que no sólo complacía o disgustaba, sino que también generaba comparaciones, opiniones, criterio. La edición dedicada a Senegal logró profundizar un poco más en la variedad de las expresiones musicales de ese país, pero también en sus creadores, a través de expresiones como el arte, el cine, la danza y hasta la gastronomía. Un proyecto coherente, serio y divertido.