Los viticultores del Priorat, contra la Denominación de Origen Catalunya

Los viticultores de los nueve municipios de la Denominación de Origen Priorat, los que forman parte del Priorat histórico, han decidido presentar un recurso contencioso contra la creación de la Denominación de Origen Catalunya, dado que consideran que supone una generalización que diluirá la imagen de marca que han conseguido promocionar internacionalmente. Los viticultores creen que la nueva denominación se ha creado para satisfacer los intereses de los grandes productores del Penedès, Freixenet y Torres fundamentalmente, que verían así legalizada la posibilidad de comprar uva y vino de territorios ajenos al Penedès para mejorar sus propios caldos, algo que iría en detrimento de los pequeños productores. Los viticultores consideran, además, que la creación de una denominación tan generalista para los vinos supone incluso ir en contra de las tendencias del mercado del vino y recuerdan que en algunas zonas de Francia o del Rhin los caldos se diferencian según las fincas de donde proceden las uvas, en lo que se conoce como terroirs (terruños). Salustià Álvarez, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Priorat, puntualiza que el conflicto no nace por la creación de una denominación generalista, "sino porque ésta surje sin una reglamentación que garantice que un vino del Penedès no pueda etiquetarse con la denominación de una población del Priorat en la que se haya comprado el vino o las uvas". Álvarez recordó que la iniciativa del Departamento de Agricultura, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat el pasado 2 de julio, desdibujará las denominaciones actuales. "Si en dos años esto no sucede, tal y como asegura la Generalitat, es posible que podamos mantener la situación actual, pero en caso contrario, como tememos, habremos desaparecido y ya no existirá posibilidad alguna de hacer nada." Los viticultores del Priorat creen que no será únicamente su zona la afectada, sino, fundamentalmente, aquellas denominaciones de origen que están actualmente en vías de consolidación y promoción, como las de Tarragona o Terra Alta, que podrían abandonar los proyectos actuales de lograr caldos de calidad para vender el vino o la uva a productores ajenos a su zona.