Hacienda disolvió en abril una unidad de élite por presunta corrupción

Hacienda disolvió el pasado mes de abril la Unidad de Estudios Económicos y Sectoriales, un grupo de élite destinado a apoyar las investigaciones de la inspección contra el fraude, tras constatar la existencia de prácticas corruptas. Al grupo pertenecía el inspector Mariano Navarro-Rubio, hijo del exministro franquista de Hacienda del mismo nombre, que fue detenido en junio por orden de una juez de Madrid e imputado de varios delitos. A otro ex miembro del grupo, José María Sánchez Cortés, se le ha abierto expediente disciplinario.

Un informe confidencial elaborado en noviembre de 1997 por los servicios de Auditoría Interna de la Agencia Tributaria puso de manifiesto la existencia de prácticas sospechosas en la Unidad de Estudios Económicos y Sectoriales, formada por una decena de miembros. Uno de los más significados era Mariano Navarro-Rubio Serres, detenido e imputado por los supuestos delitos de extorsión, amenazas y divulgación de secreto. Según el informe, varios miembros de esa unidad de élite encargada de asesorar a la inspección se comportaban de forma claramente irregular. En referencia a dos de ellos, José María Sánchez Cortés y Manuel Fernández Vallejos, el informe afirma que "los actuarios mencionados no acceden de manera sistemática a los expedientes que informan, sino que centran su atención en determinados de ellos, soliendo coincidir con los de personalidades más relevantes". El informe añade que Sánchez Cortés y Juan José Sánchez Diezma incurren en incompatibilidades, ya que "se comprueba que tienen encomendada la investigación sectorial de distribuidores y operadores de derivados del petróleo teniendo intereses personales en dicho sector". Otras actividades irregulares recogidas en el informe se refieren al incumplimiento del deber de confidencialidad por parte de algunos inspectores, que facilitaban copias de los expedientes a sus compañeros y realizaban comentarios públicos sobre ellos.