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Las minorías negra e hispana en EE UU quedan marginadas del ordenador e Internet

Más de 25 millones de hogares estadounidenses, el 25% del total, ya tienen acceso a la red

El ciberespacio no elimina las diferencias raciales. Los distintos grupos étnicos siguen caminos separados en cuanto al uso, disfrute y beneficio del sistema informativo. En Estados Unidos, un 42,1% de los 102 millones de casas tienen ordenador personal y en más de un 25% de aquellas existe acceso a Internet, pero el Gobierno reconoce que se está abriendo una "sima racial": los blancos y los asiáticos, tanto los de las clases acomodadas como las familias con ingresos medios y bajos, llevan la delantera, mientras que negros e hispanos se quedan atrás.

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"La Red está transformándose cada vez más en parte de nuestra cultura nacional, pero sólo para ciertas personas", según Larry Irving, subsecretario de Comercio y asesor de telecomunicaciones del presidente Bill Clinton. Mientras el propio presidente recorría durante cuatro días varias zonas de Estados Unidos en las que se acumulan bolsas de pobreza y a donde no llegan los beneficios de una economía que lleva nueve años seguidos de expansión, el Departamento de Comercio presentó el jueves un informe elaborado por la Administración Nacional de Información y Telecomunicaciones, en el que se registran los grandes avances en cuanto al número de estadounidenses que tienen ordenadores y que están familiarizados con Internet, pero también la enorme desigualdad en la radiografía de esos números, que no puede atribuirse únicamente a razones económicas.

Como era de esperar, en aquellos hogares en los que entran ingresos anuales superiores a los 75.000 dólares (12 millones de pesetas), las probabilidades de que haya conexión con Internet son veinte veces superiores al resto de las casas. Pero no se trata sólo de una cuestión de clase social: entre las familias con ingresos anuales de 15.000 a 33.000 dólares, por ejemplo, la disparidad se basa en estos datos: en el caso de los blancos, un 33% de las familias tienen ordenador; en el caso de las familias negras e hispanas, sólo un 19%. El problema es que desde 1994, esta separación ha crecido en más de seis puntos. Y al revés: las familias negras con ingresos superiores a los 75.000 dólares al año van muy por detrás de las familias ricas blancas en cuanto a la compra y el uso de ordenadores y de Internet. "El año pasado pensábamos que teníamos un problema con esta división digital; pues bien, este año el problema se ha incrementado", dijo Irving, refiriéndose a las estadísticas presentadas en 1998.

Clinton, que basó parte de sus promesas electorales en el papel de las nuevas tecnologías de la información para la democratización de la sociedad y en la explotación universal de los conocimientos a través de la Red, aprovechó la publicación del informe en coincidencia con su gira para reconocer que los datos son inquietantes: "Hay una creciente división entre los que tienen acceso a la economía digital y a Internet y los que no, y esta división se reproduce en la educación, los ingresos, la región en la que se vive y la raza a la que se pertenece", dijo Bill Clinton.

El 26,7% de los blancos tiene acceso a Internet desde su hogar, y el 37,7% desde su centro de trabajo o de estudio. En el caso de negros e hispanos, la proporción del acceso doméstico es del 9,2% y el 8,7%, respectivamente; unos y otros aumentan al 19% y al 16,6% la utilización de Internet desde lugares públicos, como escuelas y bibliotecas. Un 47% de los blancos tienen ordenador en casa; en el caso de negros e hispanos, la mitad.

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