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Alerta en Álava y Burgos por una fuga de dióxido de azufre

Una fuga en una caldera en las instalaciones de empresa General Química S.A. (Gequisa) de la localidad alavesa de Lantarón liberó ayer una nube tóxica de dióxido de azufre que el viento arrastró hacia la cercana población burgalesa de Miranda de Ebro (35.300 habitantes). El suceso se produjo a las 19.00 horas y la empresa lo atribuyó, sin especificar, a "un fallo del sistema de producción" aunque distintas fuentes culparon a una "rotura en una junta del proceso de fabricación". La fuga liberó 10 kilos de cloruro de tionilo, que en contacto con la humedad se transforma en dióxido de azufre. La nube estaba formada por 2.000 metros cúbicos de gas, lo que se considera una cantidad muy pequeña como para provocar intoxicaciones. El dióxido de azufre resulta tóxico en grandes concentraciones, mientras que en pequeñas cantidades puede provocar irritación y picor de ojos, según informó la policía vasca.

La alarma cundió casi de inmediato en Miranda de Ebro, donde inicialmente se dieron instrucciones a la población para que se retirara a sus hogares y cerrase puertas y ventanas.

Las carreteras de acceso al polígono industrial donde se encuentra la firma, que realiza todo tipo de productos químicos, quedaron cortadas y las autoridades ordenaron también la evacuación de unas piscinas públicas próximas a la fábrica, en las que se encontraban en ese momento unas 70 personas. Efectivos de protección ciudadana, sanitarios, Ertzaintza y bomberos se personaron de inmediato en la empresa donde se encontraban 80 de los 400 trabajadores que integran la plantilla.

Líneas colapsadas

Las líneas telefónicas se colapsaron ante el alud de llamadas de ciudadanos en busca de información y tanto la Policía Municipal de Miranda de Ebro como la Policía vasca pideron a la población que se mantuviese informada a través de los medios de comunicación para liberar las líneas de 112, que no podían atender urgencias de todo tipo. Los guardias civiles que establecieron los controles en las carreteras portaban mascarillas en algunos casos, aunque a las 21.30 horas quienes vigilaban el puesto más cercano a la empresa trabajaban sin ellas. La fuga quedó controlada sobre las 20.00 horas y los directivos de la empresa, responsables del servicio vasco de emergencias y el alcalde de Miranda permanecían reunidos en las instalaciones de General Química. La fuga no produjo heridos en la factoría ni fuera de ella y las condiciones meteorológicas de ayer por la tarde resultaron, según algunos expertos, favorables para resolver la situación. La alerta se levantó en torno a las 22.00 horas.

No es la primera ocasión en que esta empresa registra accidentes de este tipo. Hace ocho años, una fuga de ácido sulfúrico fumante originó otra nube tóxica que evolucionó también en dirección a Miranda de Ebro. Nadie resultó intoxicado tampoco en aquella ocasión.

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