Un centenar de personas se concentra en apoyo a las mujeres de El Palmar

Alrededor de 100 personas se concentraron ayer ante la Comunidad de Pescadores de El Palmar para respaldar a las cinco mujeres que exigen su derecho a ingresar en la cofradía. Pero la puerta estaba cerrada: la comunidad, obligada por la Justicia a admitir provisionalmente a estas mujeres, suspendió la junta de altas y bajas alegando la necesidad de efectuar un "paro biológico".

Por primera vez "desde tiempo ancestral", en palabras de algunos vecinos, esta pedanía de L"Albufera vivió ayer un primer domingo de julio sin la tradicional junta de la cofradía en la que se registran las altas y bajas de sus socios de cara a la próxima temporada de pesca. Las cinco demandantes, hijas de pescadores, se presentaron ante la comunidad a las diez de la mañana acompañadas por un centenar de personas. Entre ellas un notario, que dio fe de que las mujeres habían acudido a ejercer el derecho a inscribirse en la cofradía que les concede de forma provisional la Audiencia de Valencia (hasta que se pronuncie el Tribuna Supremo) y que se habían encontrado la puerta cerrada. El letrado de las mujeres, Luis Miguel Romero, afirmó que la decisión de la cofradía de suspender los ingresos por la supuesta necesidad de efectuar un paro biológico en L"Albufera es "una excusa absurda que idearon a la desesperada para impedir el ingreso de las mujeres cuando la Audiencia se negó a suspender la ejecución provisional de la sentencia". Romero aseguró que van a denunciar ante la Audiencia que se ha incumplido la sentencia y presentarán "pruebas" de que el paro biológico no está justificado. "No han presentado ningún informe de biólogos, ni tienen competencias para decretar el paro", subraya. Confía en que el Ayuntamiento "cumpla su palabra" e intervenga para que estas mujeres puedan ingresar en la cofradía. "Nos negamos a esperar otro año, queremos una solución antes de que empiece la temporada de pesca el 10 de octubre", advierte Carmen Serrano, una de las demandantes. Estas mujeres recalcan que el paro biológico no está reñido con su ingreso en la comunidad. "Podemos ser socios de la cofradía y renunciar a nuestro derecho a faenar para que se regenere la pesca, pero esto no justifica que nos cierren la puerta", protesta. Cree que la comunidad piensa seguir faenando, aunque el próximo domingo no celebre el sorteo de redolins, prorrogando el reparto de puestos de pesca del año pasado.