EEUU investigará si hubo malos tratos a los balseros en Miami

El caso de seis balseros cubanos, presuntamente sometidos a abusos físicos y verbales por parte de una Patrulla Fronteriza en aguas cercanas a Miami, será investigado a fondo, afirmó ayer la fiscal general de EEUU, Janet Reno. Los balseros, que intentaban el martes ganar la costa de EEUU huyendo de Cuba, han denunciado malos tratos de las autoridades policiales estadounidenses en tierra, que ya habían intentado impedir por la fuerza su desembarco. "Tomaremos las medidas necesarias en respuesta a estas acusaciones", aseguró Reno. La fiscal general aseveró que su oficina condena cualquier tipo de abuso por parte de las autoridades encargadas del orden público.

Según los seis balseros detenidos y liberados gracias a las presiones del influyente exilio cubano en Miami, los agentes les hostigaron física y psicológicamente en la estación de Pembroke Pines de la Patrulla Fronteriza: incluso se les obligó a posar junto a una fotografía del gobernante cubano Fidel Castro.

El incidente ocurrió el martes cuando varios agentes del Servicio de Guardacostas, captados por la televisión local, lanzaban chorros de agua contra los seis balseros a bordo de un pequeño bote de remos, para evitar que éstos llegaran a nado hasta las costas de Miami.

Dos lograron alcanzar la orilla. Gracias a un acuerdo migratorio firmado entre Washington y La Habana en 1995, las autoridades del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) pueden detener y devolver a los balseros cubanos que no logren tocar territorio estadounidense. Pero aquellos que logran llegar a tierra firme, pueden solicitar asilo político y arreglar su estatus migratorio en EEUU.

Mientras se llevan a cabo las investigaciones, uno de los funcionarios del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) implicados en el incidente ha sido asignado a otras tareas ajenas al contacto con los detenidos.