La negociación de las 35 horas agrava las desavenencias entre sindicatos y patronal

Los sindicatos vascos y la patronal Confebask acentuaron ayer sus discrepancias en la primera reunión de la mesa de empleo del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). La negociación para pactar la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales concluyó "al borde de la ruptura", aunque ambas partes decidieron fijar una nueva reunión para el próximo 8 de julio. Representantes de ELA, CCOO, UGT y LAB acusaron a Confebask de intentar "dinamitar la mesa por el empleo", lo que a juicio de estas centrales generó un ambiente "tenso y muy negativo" durante la reunión. Los sindicatos también criticaron que la patronal incumplió el compromiso adquirido de presentar una propuesta escrita. Los sindicatos anunciaron al término de la reunión que la "cerrazón" y la "rotunda oposición" de Confebask a avanzar en la negociación provocará un "aumento de la conflictividad" laboral. En ese caso, las centrales traspasan toda la responsabilidad a la patronal. "En septiembre", afirmó Josemi Unanue, de ELA, "nos replantearemos la situación y, sin duda, habrá conflictos". El portavoz de la patronal, Jon Bilbao, también mostró su decepción porque la parte contraria no quiso perfilar el posible marco negociador, y concluyó: "Estamos dispuestos a negociar y dialogar lo que haga falta". Comisiones manifestó a través de una nota que Confebask mantuvo una postura "más dura" que en la anterior cita, lo que invita a pensar que el día 8 de julio "se romperán las conversaciones". "Si no se han roto hoy", aclara, "es por la insistencia de los sindicatos". Ambas partes retomaron la discusión sobre la reducción de la jornada laboral como estrategia para crear nuevos empleos, una reivindicación que las organizaciones de los trabajadores proclamaron de forma multitudinaria durante la huelga general convocada el pasado 21 de mayo. El delegado de UGT Javier Bermejo, por su parte, sostuvo que "mucho tienen que cambiar las cosas en una semana [en referencia a la próxima reunión] porque la patronal ha demostrado que no tiene talante negociador y ningún interés en avanzar hacia las 35 horas y la creación de empleo". De su lado, José Luis Rezabal, de la central abertzale LAB, aseguró que Confebask provocó un "escenario de confrontación", lo que originará una "intensificación" de las medidas de presión.