Barenboim dirigirá óperas de Wagner y Mozart la próxima temporada en el Real

La dirección del Teatro Real dio a conocer ayer el avance de la programación de la temporada 1999-2000, que cuenta, entre otros acontecimientos, con la presencia de Daniel Barenboim dirigiendo dos óperas y el estreno absoluto de Don Quijote, de Cristóbal Halffter. Juan Cambreleng y el maestro García Navarro, gerente y director artístico y musical del Real, respectivamente, explicaron los pormenores de una programación que ofrece, entre otras novedades, la creación de un Festival de Verano o el proyecto de Rostropóvich, que dirigirá la obra maestra de Shostakóvich Lady Macbeth de Mzensk.

"Ya era hora de que se lo comunicáramos", dijo ayer Cambreleng, en clara referencia a los retrasos que ha sufrido la presentación de esta programación, que no terminaba de ser aprobada por la comisión ejecutiva del patronato de la Fundación Teatro Lírico, que rige este Coliseo, el cual se financia casi al 50% entre lo que es ingreso público y lo que es ingreso propio, entendido como tal taquillas, patrocinios y una serie de productos financieros que se generan por distintas actividades remunerativas para el teatro. El presupuesto artístico de la temporada es de 2.722 millones de pesetas, mientras que el presupuesto del año 1999 es de 5.866 millones de pesetas y está previsto que para el año 2000 se cuente con 6.464 millones de pesetas.

Como novedades de la programación, aparecen la creación de un Festival de Verano; el aumento del número de funciones, por lo que habrá 25.000 entradas más a la venta; un incremento en la oferta de abonos, y la decisión de que todos los conciertos sean líricos o coral-sinfónicos, con excepción de la Staatskapelle Berlín, integrado en el Festival de Verano.

Este festival traerá dos de los títulos más esperados de la temporada, Tristán e Isolda, de Wagner, y Don Giovanni, de Mozart, con Daniel Barenboim y la Ópera de Berlín. También en esta muestra estival se estrenará Ernani, de Verdi, con dirección musical de García Navarro y puesta en escena de José Carlos Plaza.

La temporada, que se abrirá con el Orfeo de Monteverdi, con Jordi Savall como director musical, continuará con Otelo, de Verdi, en producción de la Royal Opera House del Covent Garden de Londres, y Margarita la Tornera, de Chapí, que será el primer título español de la temporada. La Bohème, producción del pasado año, pasa a ser el primer título de repertorio del Real, que repone esta ópera tres días.

Uno de los acontecimientos de la temporada vendrá marcado por el estreno absoluto de Don Quijote, con música de Cristóbal Halffter y libreto de Andrés Amorós. Otros títulos programados son La sonnambula, de Bellini, y La fuerza del destino, de Verdi, de la Ópera de Marsella, y no de La Scala de Milán, tal y como estaba previsto, ya que ha sido imposible asumir el coste solicitado.

Especial polémica ha suscitado el proyecto de Mstislav Rostropóvich de montar Lady Macbeth de Mzensk, de Shostakóvich, que Cambreleng calificó de "sui generis" por lo que de riesgo y novedad entraña. Polémica que ha venido suscitada por el hecho de que toda la producción la hacen los agentes de Rostropóvich a través de Starsound Limited, con los 240 millones de pesetas aportados por el Real.

Además, García Navarro, director artístico y musical del Teatro Real, ha sido nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de Madrid, cargo no remunerado para el que ha sido elegido por votación secreta por parte de los componentes de esta orquesta.

Respecto a la temporada de ballet, que se ve aumentada este año, está tres veces programada la Compañía Nacional de Danza, que dirige Nacho Duato, con diversos programas, entre ellos la producción Velázquez. Esta circunstancia la achacó Cambreleng al deseo del Ministerio de Cultura de la presencia de esta compañía. Además, acudirá el Ballet Nacional de la Ópera de Múnich y el Ballet de la Ópera Estatal de Viena. Los conciertos líricos contarán con la presencia de figuras como Mirella Freni, Edita Gruberova, Thomas Hampson y Dolora Zajick.

La documentación a estudiar por parte de los patronos fue enviada, junto con el anuncio de la reunión celebrada el pasado lunes, al menos a una buena parte de los patronos, el pasado viernes, sin tener en cuenta que debe pasar un mínimo de 48 horas hábiles entre la recepción de la documentación y convocatoria y la reunión, motivo por el cual algunos patronos no asistieron.