El presidente de Intel reclama la tarifa plana en España para desarrollar Internet

España tiene una gran oportunidad de convertirse en el mayor escaparate de servicios de Internet en Latinoamérica y tiene que aprovecharla. Así lo manifestó ayer en Madrid Craig Barrett, presidente de Intel, la principal compañía mundial de microprocesadores. Barrett viajó por primera vez a España para hablar del futuro de Internet y animar a compañías, al Gobierno y a los usuarios para que actúen de forma rápida en la tarea de solucionar los problemas que hasta ahora han impedido el desarrollo de Internet y del comercio electrónico.

A juicio de Barrett, los escollos que impiden el desarrollo de la Red en España están en la necesidad de una tarifa plana de acceso, la ausencia de servicios de banda ancha y la falta de un compromiso institucional. "Hemos de tener en cuenta", dijo Barrett, "que la infraestructura de Internet será para la economía del siglo XXI lo que el petróleo supuso para el siglo XX". Por eso, el presidente de Intel insiste en que para mejorar la competitividad hay que trabajar para aumentar el ancho de banda tanto a nivel local como nacional y eliminar las barreras legales y técnicas que impiden el crecimiento de las aplicaciones y servicios basados en la Red. "Aquellos que se den cuenta de lo que va a suponer Internet y el comercio electrónico en los próximos cuatro o cinco años, tendrán una posición más aventajada", advirtió.

El responsable de Intel señaló que su compañía está dispuesta a invertir en pequeñas empresas españolas y europeas del sector de Internet. Dejó claro su interés por los trabajos que se están realizando en Europa Occidental, donde ya han realizado cerca de 25 inversiones de capital-riesgo.

Barrett también considera que las empresas dedicadas al software (programas) al hardware (equipos) deben trabajar para que el manejo de los ordenadores se simplifique. Intel centra sus esfuerzos en productos para potenciar las posibilidades multimedia y el universo de Internet, como el procesador Pentium III.

Problemas con la ley

Preguntado por el resultado del juicio que se sigue contra Microsoft y los problemas de Intel con la Comisión Federal de Comercio estadounidense, que acusó a su compañía de monopolio, Barrett aseguró que la Comisión tiene sus leyes y tiene que aplicarlas. "Nosotros llegamos a una salida en la que los dos -Intel y el Gobierno- ganamos. Pero quiero dejar claro que nunca llegamos a ser juzgados", dijo. También puntualizó que las situaciones derivadas las acusaciones de monopolio contra Intel y contra Microsoft son muy diferentes. Otro aspecto espinoso para la compañía es el polémico número de identificación de sus chips. Con él se podría localizar un ordenador concreto, y por extensión, al usuario. Barrett considera que un usuario nunca será identificado a menos que éste lo desee. Se sorprendió por la desconfianza de los usuarios ante los pagos a través de Internet. "Cuando entregamos una tarjeta de crédito en restaurantes y tiendas, la perdemos de vista, no sabemos lo que hacen con ella y aún así no nos preocupamos", argumentó.

La fuerte competencia en el terreno de los microprocesadores, tanto en precio como en calidad, ha hecho que algunas compañías como AMD o Cyrix hayan puesto, cuando menos, en alerta al gigante del chip. Sin embargo, irónicamente, el presidente de Intel informó que precisamente ayer AMD anunciaba que "las cosas no les iban tan bien". "Nosotros seguimos teniendo una posición muy buena en comparación con AMD", agregó.