Ermua reclama más de 400 millones por el derrumbe del polideportivo

El Ayuntamiento de Ermua pide más de 400 millones de pesetas de indemnización por el derrumbe del polideportivo municipal, ocurrido hace dos años, en concepto de responsabilidad civil. La demanda, interpuesta en un juzgado de Durango, se dirige contra la empresa constructora, los arquitectos redactores del proyecto y las compañías aseguradoras. La instalación, denominada Miguel Ángel Blanco en memoria del edil asesinado por ETA, fue inaugurada el pasado 22 de mayo.

La demanda se presentó el pasado viernes, ante la falta de acuerdo con las compañías aseguradoras. Pese a que el polideportivo contaba con un presupuesto inicial de 355 millones antes del accidente y finalmente ha costado cerca de 1.000 -debido también a los exhaustivos controles de seguridad realizados para evitar otro accidente-, los seguros sólo habían ofrecido una cantidad cercana a los 50 millones, una cifra considerada "ridícula" por el consistorio. La demanda de responsabilidad civil cifra la indemnización en más de 400 millones atendiendo a cuatro criterios. El primero sería por los daños afectados por el derrumbe, a lo que se uniría el incremento de precios desde la contratación inicial hasta la conclusión del proyecto. El tercer concepto son los denominados vicios de construcción, es decir las estructuras no afectadas por el desplome, pero que no estaban ejecutadas correctamente. Y el cuarto, la obligación de revisar el contrato al superarse en un 20% el monto económico previsto. El consistorio ha desestimado la reclamación de daños y perjuicios por la demora en las obras, que se encontaban a dos meses de su conclusión cuando se desplomó la estructura el 23 de abril de 1997. Los demandados son la constructora Agroman, los arquitectos que redactaron el proyecto y las aseguradoras Aurora Polar y Asemas. Aunque la obra y el trabajo de arquitectura se había subcontratado, se ha desestimado actuar contra dichas empresas "porque no había relación contractual con ellas. Nuestro contrato era con Agroman y los arquitectos", según señalaron ayer fuentes municipales. Con la interposición de la demanda de responsabilidad civil se abre un proceso jurídico complejo y largo. Fuentes judiciales prevén que las diligencias en el juzgado de Durango, que incluyen una serie de pruebas periciales, se prolongarán cerca de un año. Si existen recursos a la sentencia y llegan hasta el Tribunal Supremo, el proceso puede dilatarse más de cinco años. El informe pericial elaborado por el Instituto Científico y Tecnológico de Guipúzcoa determinó que el derrumbe se debió a fallos de diseño y ejecución, que implicaban tanto a los arquitectos como a la constructora Agroman. "Hubo una mala ejecución y una insuficiente definición de cómo había que hacerlo", señalaba el estudio. Además se calificó de "providencial" el desplome cuando estaba en obras puesto que había otras dos irregularidades -defectos en las soldaduras e insuficiente resistencia de las barras de soporte- "que hubieran producido el colapso después, el día que se inaugurase o cuando se produjera una nevada".