Un nuevo error en la selectividad convierte en irresoluble un ejercicio de economía

Los duendes de la mecanografía volvieron a hacer de las suyas en otro examen de selectividad, esta vez el de economía y organización de empresas de LOGSE. Si el lunes se les presentó a los alumnos (en aquella ocasión, de COU) un problema de química en el que se identificaba al acetaldehído como un etanol -cuando es un etanal-, el martes unos 3.500 estudiantes tuvieron que lidiar con un balance en el que resultaba imposible equilibrar el activo y el pasivo. Un baile de cifras tenía la culpa: apareció un 9 donde debía haberse escrito un 0.

Economía y organización de empresas es una asignatura optativa para los alumnos de segundo de bachillerato, por lo que los afectados por el error rondan los 3.500. El gazapo acechaba en la séptima pregunta de la opción B, donde, a partir de 10 partidas, se pedía al examinando: "Ordene y elabore el balance correspondiente, reconociendo las masas patrimoniales de activo fijo y circulante y de pasivo fijo y circulante". Al distribuir las cantidades, el alumno se encontraba con la desagradable sorpresa de que entre el activo y el pasivo existía un desfase de 900 unidades. La culpa la tenía la variable "deudas a largo plazo", para la que se ofrecía el valor de 49.900, donde debía haberse consignado 49.000.

La pregunta valía un punto sobre los 10 del examen, pero remitía a una segunda pregunta también valorada con un punto. Las universidades públicas aseguraron ayer que el ejercicio se corregirá en función de su "correcto desarrollo", y no del resultado. Sin embargo, es probable que los alumnos perdieran unos cuantos minutos preguntándose qué habían hecho mal para que el activo y el pasivo no cuadrasen.

La vicerrectora de alumnos de la Universidad Complutense, María Teresa Fernández-Pacheco, se mostró ayer muy contrariada con este nuevo error en la formulación de los exámenes de selectividad. "Hemos trabajado muchísimo para prevenir este tipo de problemas, pero se nos han colado dos errores por auténtica mala pata", apuntó. Y agregó, cariacontecida: "En la comisión interuniversitaria hay gente muy buena, pero estas cosas no nos pueden seguir ocurriendo. Debemos entonar el mea culpa y tomar nota de cara al futuro".

Los responsables del examen de selectividad se comprometieron ayer a que ninguno de los dos errores -el del etanal del lunes y el del balance del martes- perjudique a los estudiantes que contestaron a esas preguntas. Sin embargo, los seis coordinadores de las asignaturas de química y economía (uno por cada universidad) no se librarán de una severa llamada a capítulo. A principios del mes de julio, los vicerrectores de alumnos se reunirán con ellos para exigirles un mayor cuidado en la elaboración de las pruebas y advertirles del "descrédito que este tipo de yerros suponen para la selectividad", en palabras de Fernández-Pacheco.