Mataderos españoles bloquean el sacrificio de vacuno importado

Miles de animales de vacuno con edades superiores a los 12 meses que han sido importados están pendientes de sacrificio desde hace dos semanas debido a una disposición del Ministerio de Sanidad y Consumo que exige a los mataderos la separación de la columna vertebral de las canales como prevención contra las vacas locas.

Para Sanidad, de acuerdo con diversos estudios técnicos realizados, la columna vertebral, junto con las vísceras, sería uno de los vehículos a través de los cuales se podría transmitir la enfermedad de las vacas locas. La decisión de impedir la comercialización de la columna tiene carácter preventivo. La disposición ministerial ha creado problemas técnicos en los mataderos, ya que no se hallan preparados para realizar este tipo de sacrificios, que, además, suponen un coste añadido de, como mínimo, unas 80 pesetas por kilo, lo que repercutiría en los ganaderos.

La prohibición de comercializar canales con columna vertebral sólo afecta a las reses importadas para su engorde procedentes de otros países comunitarios como Holanda, Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo o Irlanda. España importa anualmente de estos países unas 750.000 cabezas para su engorde.

Sanidad y Consumo, a la hora de imponer esta exigencia, se ha basado en un informe del comité director científico de la Unión Europea. Para los industriales y los ganaderos, se trata de una decisión excesivamente rígida como medida de seguridad contra la enfermedad de las vacas locas, que no se aplica en ningún otro país comunitario.

Cerdos belgas

Por otra parte, la Generalitat catalana ordenará sacrificar los 1.400 cerdos procedentes de Bélgica, que están inmovilizados en Cataluña de forma preventiva, si el Gobierno belga no acredita en los próximos días que los animales proceden de una zona donde no hay riesgo de que puedan haber sido contaminados con dioxinas, informa Montse Carlas. El consejero de Agricultura de la Generalitat, Francesc Xavier Marimon, aseguró, no obstante, que presumiblemente los animales no estén contaminados, ya que fueron importados el pasado mes de febrero y han sido alimentados en España desde entonces.