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Higiene alimentaria

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La invitación del Gobierno francés a sus socios comunitarios para que abandonen los piensos animales en la alimentación del ganado fija un objetivo ambicioso pero necesario. El asunto de las vacas locas, así como la contaminación por dioxinas, han puesto de manifiesto el peligro de su utilización. La alimentación animal con deshechos de matadero puede afectar a la salud de los humanos. (...)

En Gran Bretaña, el liberalismo tatcheriano autorizó la modificación de los procesos industriales para fabricar piensos animales, con vistas a lograr mayores beneficios. Se diseminó así el causante de una nueva enfermedad en el ganado. Diez años después, el agente patógeno provocaba una variante del síndrome Creutzfeldt-Jakob, afección neurodegenerativa de efectos mortales.

Sin embargo, la Comisión Europea no ha podido lograr una armonización de los procesos industriales relacionados con los piensos animales. Encabezados por Alemania, la mayoría de los países miembros se han opuesto a la voluntad francesa de asumir todas las garantías sanitarias. Ahora la situación ha cambiado, con una opinión pública muy sensibilizada a las cuestiones de seguridad alimenticia. (...) Quedan numerosos obstáculos. Será necesario destruir cada año millones de toneladas de desechos animales sin perjudicar el medio ambiente. La política agrícola deberá favorecer los cultivos ricos en proteínas, ahora empujados al barbecho. El objetivo es claro: los animales —peces incluidos— no podrán ser alimentados el próximo siglo con los cadáveres de sus congéneres.

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, 16 de junio.

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