Sindicatos y padres apoyan las propuestas de los directores de IES para mejorar la escuela pública

Los sindicatos y asociaciones de padres de Barcelona suscriben, aunque con algunas reservas, las propuestas elaboradas por la junta de directores de secundaria para mejorar la enseñanza pública. Ambas partes valoran de forma muy positiva el compromiso alcanzado con los directores el 3 de junio pasado, que entre otras medidas propugnaba el reparto de los alumnos con riesgo de marginación entre los centros públicos y privados, un mayor control sobre la escuela privada concertada, predominante en Barcelona, y un incremento de la autoridad del profesorado.

Las asociaciones de padres de Barcelona han mostrado, sin embargo, su oposición a establecer un contrato entre la familia y el centro para garantizar el respeto hacia el profesorado tal como habían propuesto los directores de instituto. Los representantes de los docentes y padres creen acertado distribuir a los alumnos con "riesgo de marginación social" entre centros públicos y privados, así como crear una oficina que supervise la correcta aplicación de los conciertos educativos y de las normas de matriculación en la escuela privada. Comisiones Obreras (CC OO), en la misma línea, plantea que esta oficina tenga la capacidad de suprimir los conciertos a los centros privados que incumplan la normativa de preinscripción y matriculación. La Administración municipal también apoya esta propuesta. El Departamento de Enseñanza, por su parte, se ha limitado a responder que "está estudiando el documento de carácter interno elaborado por la junta de directores de secundaria". Otra propuesta que cuenta con el apoyo de la comunidad educativa es la de dar más apoyo al profesorado de secundaria, que actualmente se encuentra desorientado ante los cambios que ha provocado la reforma educativa. La junta de directores pide que Enseñanza conceda más autonomía a los centros y que se permita la creación de grupos escolares con un menor número de alumnos. Clases de 15 alumnos En concreto, se propone que en algunas clases pueda haber grupos de 15 alumnos por aula. Hoy en día, todos los grupos de secundaria suelen ser de 30 alumnos por aula. Pero también existen propuestas que no cuentan con el beneplácito de padres y sindicatos. El representante en la jornada de reflexión del 3 de junio pasado de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC), Mario Llucià, se mostró en contra de establecer un contrato entre la familia y el centro para reforzar la autoridad de los docentes. "El contrato ya se realiza cuando matriculas a tu hijo en el centro", señala. Para Llucià, el problema actual es que falta comunicación entre la familia y el centro, ya que en la mayoría de ocasiones los equipos directivos no explican a los padres cuál es el proyecto educativo ni el reglamento interno del instituto. La escolarización en talleres durante todas las horas de clase de los alumnos con necesidades específicas tampoco cuenta con el apoyo de la comunidad educativa. CC OO se opone a que las actuales Unidades de Adaptación Curricular (UAC), en las que se escolarizan alumnos que no pueden seguir el ritmo de la clase, se conviertan por regla general en aulas taller. También a que se obligue a cierto tipo de alumnos a permanecer en ellas durante todo el horario escolar. En un documento elaborado por el sindicato, se señala que "es mejor que cada centro decida si se elige una UAC o un aula taller y si los alumnos deben permanecer en ellas todas los horas o sólo unas cuantas". El sindicato USTEC-STES, no obstante, apoya la iniciativa de suprimir las UAC: "Ahora no funcionan, debido a la falta de apoyo por parte de Enseñanza, y sería mejor que se convirtieran en aulas taller, porque son más prácticas", apuntó el portavoz del sindicato, Carles Martínez. "Aunque sólo deberían escolarizar a tiempo parcial a los alumnos", recalcó. La comunidad educativa tampoco se muestra proclive a aplicar programas de garantía social para menores de 16 años, tal como pide la junta de directores. Estos programas, que se centran especialmente en dar al alumno una formación de tipo manual, actualmente sólo van destinados a los alumnos que no superan la ESO.