"Toda predicción general es inútil"
He aquí un resumen del ideario sobre nacionalismo y liberalismo que dejó ayer en Madrid el historiador canadiense Michael Ignatieff: "Toda predicción general es inútil. Lo que pasa en el País Vasco no es igual a lo que pasa en Irlanda del Norte, y lo que pasa en Irlanda no es igual que lo que pasa en Serbia. Allí, la trágica realidad es que el nacionalismo étnico ha hecho su trabajo: hoy existen seis Estados homogéneamente étnicos. Lo malo es que han ganado, han cumplido su programa. Pero queda una esperanza. Los humanos son promiscuos por naturaleza. Sexual y culturalmente. Y, con el tiempo, empezarán a viajar, se enamorarán y tendrán hijos cuyo carácter étnico no será tan homogéneo". "Llegará un día", comentó el autor de El honor del guerrero, "en que no se pueda determinar. Para hacer que esa promiscuidad sea posible es inevitable que entren en el mercado global. Eso hará que la utopía étnica sea imposible".
¿Y el camino es firmar la paz con Slobodan Milosevic, que está acusado de crímenes por un tribunal internacional? "Berlin diría", agregó Ignatieff, "que creemos en universos morales, pero no en el imperialismo moral. No podemos matar ni derrocar a Milosevic. No es asunto nuestro, somos demócratas, y Milosevic ha ganado tres elecciones seguidas. Pero sí es nuestro asunto si lleva a su Estado contra otro Estado, a su pueblo contra otro pueblo. Es una contradicción, tal vez una hipocresía, que llega al corazón de la intervención de la Alianza Atlántica. Pero nuestras convicciones morales llegan ahí, y está bien que tengan un límite. Hay que elegir. Y creo que esta vez hemos acertado con la elección".
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