Un colector tres veces presentado

Entre una cuarentena de estrenos hay variedad para todos los gustos pero siempre se pueden destacar algunos. La puesta en marcha de un colector de la red integral de saneamiento del área metropolitana de Bilbao ha sido uno de los más comentados. Esta infraestructura, con una inversión superior a los 2.000 millones de pesetas, ya había tenido en el último mes dos actos anteriores de presentación, con la consiguiente cobertura en los medios de comunicación. Pero, a la tercera tuvo que ser la vencida y, el pasado miércoles, el diputado general Josu Bergara, el viceconsejero de Obras Antonio Aiz y el presidente del Consorcio de Aguas y concejal de Bilbao, Juan José Olabarria, estuvieron de nuevo en el mismo lugar para apretar el botón que ponía en funcionamiento el colector. Una de las inauguraciones que más políticos ha congregado fue la colocación de la primera piedra de las obras del tranvía de Bilbao. Quizás porque fue la jornada de inicio de la campaña parecía más bien un pleno del Ayuntamiento que un evento público. Allí estaban el alcalde, concejales del PNV, PSE, PP, Grupo Mixto y, aunque llegó tarde, uno de los ediles de IU. Curiosa fue la inauguración, el viernes -último día de la campaña- de unas rampas mecánicas en Basauri para salvar una empinada cuesta. Las obras empezaron hace más de un mes y estaba previsto su funcionamiento antes de la campaña. El grupo de IU, que apoyó el proyecto, declinó acudir al acto. En Guipúzcoa también se cuestiona la colocación de la primera piedra de la autopista Éibar-Vitoria el pasado día 27, donde se dieron la mano el lehendakari Juan José Ibarretxe, Román Sudupe y Álvaro Amann. O el acto del comienzo de la demolición del campo de Atocha, que simboliza el principio de la reordenación urbana de la zona. La corporación posó casi en pleno como un equipo de fútbol buscando la cámara.