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Fomento rechaza la petición de todos los alcaldes y decide ampliar Barajas

, Barajas, Barajas y Barajas: he aquí el programa de Fomento en materia aeroportuaria para los próximos 10 años. Por si aún cupiera alguna duda sobre las intenciones ministeriales, el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, se ha encargado de disiparla con una contestación oficial y por escrito, fechada el pasado 1 de junio, al presidente de la Federación de Municipios de Madrid (FMM), Luis Partida, alcalde popular en Villanueva de la Cañada. El órgano representativo de las 179 localidades madrileñas pidió el 18 de mayo a Fomento que renunciara a la ampliación de Barajas e iniciara cuanto antes los trámites para la construcción del aeropuerto de Campo Real. Sin embargo, Vilalta refuta -con tanta diplomacia como contundencia- los argumentos municipalistas y confirma la ampliación de Barajas en virtud de "los intereses generales del Estado y de la Comunidad [de Madrid]". La decisión de construir dos nuevas pistas en Barajas ya es firme. El ministro del ramo, Rafael Arias-Salgado, la hará oficial el próximo día 17, con motivo de la presentación del llamado Plan Director de Barajas, pero su brazo derecho en materia de infraestructuras deja poco margen a la duda. Los argumentos son nítidos: Barajas estará al borde del colapso en el 2004. El segundo aeropuerto no podría entrar en servicio, aunque mañana mismo se iniciaran las obras, hasta el 2010, y en esos seis años de diferencia se perderían ingresos más que milmillonarios: unos 2,5 billones de pesetas, según las cábalas ministeriales. En consecuencia, hay que construir dos nuevas pistas al este de las actuales, suprimir una de las tres existentes (en realidad, ya en desuso) y seguir operando desde el actual aeropuerto hasta, por lo menos, el año 2020 o el 2025. La apuesta de Fomento cuesta 260.000 millones -al margen de lo que haya que invertir en el momento en que se inicie la construcción del segundo aeródromo- e implica, ante todo, que los municipios próximos a Barajas no podrán plantearse ningún crecimiento urbanístico. El más afectado es San Sebastián de los Reyes, cuya expansión por el norte experimenta un frenazo en seco. "Condicionar el desarrollo residencial", lo llama Vilalta en su escrito.

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Sorpresa en San Sebastián

Los municipios califican de "jarro de agua fría" la respuesta del Ministerio de Fomento

El alcalde de San Sebastián de los Reyes, Ángel Requena (proveniente de IU), se mostró ayer "enormemente sorprendido" por el contenido de la misiva, informa . "Ya imaginaba yo que Fomento no iba a cambiar de parecer sobre la ampliación de Barajas, pero confiaba en que comprendiera la importancia de Dehesa Vieja para el desarrollo de este municipio", reconoció. Es más: Requena aseguró que había hablado personalmente de este asunto tanto con el propio Vilalta como con los responsables de Aviación Civil, y que ambos "entendieron las razones" por las que este proyecto urbanístico debía seguir adelante. "Fomento utiliza un doble rasero. Cuando inauguró la tercera pista dijo que en Dehesa Vieja ni siquiera habría que insonorizar las viviendas. Ahora apunta que no puede haber expansión residencial. No es normal". El socialista Luis Enrique Sánchez Acero, titular de Urbanismo en el Ayuntamiento de San Fernando de Henares -otra de las ciudades hipotecadas por la ampliación-, no dudó en calificar la carta ministerial como "un jarro de agua fría en toda regla" al municipalismo madrileño. "La carta de la FMM", recordó, "era un documento consensuado por todo el mundo: incluido el presidente de la federación, Luis Partida, un hombre del PP". Sánchez Acero dijo que añadirle dos nuevas pistas a Barajas constituía "una locura", ya que se afectaría a media docena de grandes localidades. "Fomento todavía no ha sido capaz de aplicar el plan de aislamiento acústico de la tercera pista, y ahora insiste en construir otras dos. Es un grave error", agregó. Fomento se aferra a un ramillete de estudios económicos y ambientales, elaborados por expertos nacionales e internacionales durante los dos últimos años, para avalar el crecimiento del viejo aeropuerto madrileño. Tras analizar múltiples variables históricas, técnicas y comerciales, esos trabajos, agrupados bajo la denominación de Futuro Sistema Aeroportuario de Madrid (FSAM), llegan a la conclusión de que Barajas entrará en fase de saturación en el 2004. Y si así fuera, desde ese momento hasta el 2010 -hipotética apertura de Campo Real, si comenzaran ahora los trabajos- "se dejarían de atender 300.000 operaciones de aterrizaje y despegue, y se perderían 64.000 empleos directos". En resumen, más de 2,5 billones. El socialista Sánchez Acero no concede credibilidad a estas previsiones. "Son datos exagerados o, cuando menos, muy discutibles", apuntó. Al embrollo se suma la postura del Ejecutivo autónomo, cada vez más proclive a la opción de Campo Real frente a la ampliación de Barajas. El presidente y candidato del PP a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, reveló hace pocos días en CNN+: "Hay dos posibilidades, ampliar Barajas o empezar ya con Campo Real, y yo me decanto por la segunda". Desde aquella confesión, Ruiz-Gallardón guarda un discreto silencio en torno a esta polémica, al menos hasta después del 13-J: las diferencias entre su equipo y el ministerial son un secreto a voces, pero estas fechas electorales no son las más indicadas para airear semejantes rencillas.

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