José María Luzón, elegido académico de Bellas Artes
El catedrático y arqueólogo José María Luzón (Jaén, 1941) fue elegido ayer académico de Bellas Artes durante la sesión plenaria celebrada en la Academia de San Fernando. Luzón, que ocupará la vacante existente desde el fallecimiento de Luis Díez del Corral el pasado año, se impuso al también arqueólogo José María Blázquez.Luzón declaró anoche a Efe que en la Academia "hacía falta un arqueólogo" y que su incorporación ""va a ser interesante para la historia de la propia institución y sus antigüedades. Hacía años que no ingresaba un arqueólogo y, aunque están los arquitectos, en Bellas Artes tiene que haber una voz en arqueología". "Me interesa incorporarme desde dentro al trabajo de la Academia, porque investigo desde hace años en aspectos históricos de la misma, y estoy estudiando la colección de escultura y las relaciones de esta casa con Italia en el siglo XVIII", afirmó Luzón. José María Luzón quiere también "estar en la brecha" cuando llegue el momento de montar un museo de escultura en la Alameda de Osuna, en Madrid, al que iría a parar la colección de esculturas de vaciado del siglo XVIII que tiene la Academia, "única en Europa". Luzón ve "con optimismo" todo el proceso de ampliación que está sufriendo el Museo del Prado.
José María Luzón ha dirigido, entre otras, las excavaciones del conjunto arqueológico de Itálicacercano a Sevilla; la Colina de los Quemados en Córdoba, o la del poblado minero de Riotinto(Huelva).
En 1988 fue nombrado director del Museo Arqueológico Nacional; en 1991, director general de Bellas Artes, y en 1994, director del Museo del Prado. Durante su mandato se aprobó el documento que sirvió de punto de partida para la reordenación de las colecciones y el nuevo plan museográfico. Ha sido miembro de los patronatos del Museo del Prado y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Catedrático de Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid desde 1991, antes ejerció la docencia en diversas instituciones y universidades, entre ellas las de La Laguna, Santiago de Compostela y Cádiz. Entre sus obras publicadas figuran La Itálica de Adriano y Las raíces de Córdoba.
