El hielo antártico muestra el clima terrestre de los últimos 420.000 años

Más de tres kilómetros y medio de profundidad alcanzó la perforación del hielo realizada en la base antártica rusa de Vostok desde 1989 a 1998. El estudio de la columna extraída ha permitido conocer los rasgos principales del clima terrestre en los últimos 420.000 años, prácticamente cuatro ciclos glaciales-interglaciales. Antes, el hielo sólo había revelado sus secretos hasta hace 150.000 años.

Los científicos rusos, franceses y estadounidenses que participan en este proyecto han encontrado que el clima terrestre se ha mantenido durante todo este tiempo dentro de ciertos límites, a pesar de las grandes variaciones en las condiciones entre eras glaciales e interglaciales, y que el inicio y el final de éstas han sido muy parecidos en cada ciclo. También señalan un dato preocupante: en todos estos años nunca se registraron niveles de CO2 (dióxido de carbono) y CH4 (metano) -gases de efecto invernadero- tan elevados como los actuales. La medida de estos gases en la paleoatmósfera (las burbujas de aire atrapadas en el hielo) son un buen indicador de la temperatura antártica. Las columnas de hielo perpetuo, extraídas de Groenlandia y de la Antártida, se consideran los mejores archivos paleoclimáticos, que se complementan con análisis de los sedimentos marinos y lacustres, los anillos de los árboles y las turberas. La perforación de la capa permanente de hielo en Vostok (al este del polo Sur), la tercera que se realiza allí desde 1980, llegó hasta los 3.623 metros de profundidad en enero de 1998 y allí se paró, 120 metros por encima del lago de Vostok, para evitar que los líquidos utilizados en la perforación pudieran contaminar el prístino lago subglacial.Los datos obtenidos, sobre contenido en deuterio y en polvo del hielo, concentración de sodio y contenido en CO2, CH4 y deuterio del aire atrapado en las burbubas de aire, concuerdan bien con el marco climático general obtenido por otras vías. En el último millón de años se han sucedido las épocas glaciales e interglaciales. En el tiempo ahora estudiado, las épocas interglaciales, marcadas por la subida de las temperaturas, empezaron hace 335.000, 245.000, 135.000 y 18.000 años.

Esto coincidiría con cambios en los parámetros orbitales de la Tierra (excentricidad, oblicuidad y precesión o inclinación del eje), que inducen variaciones en la intensidad y la distribución de la radiación solar que, a su vez, disparan cambios climáticos naturales, señala Bernhard Stauffer (Universidad de Berna) en la revista Nature, donde se pubica el análisis de los datos de Vostok.

El interés por el paleoclima se ha disparado tras los indicios de que se está produciendo ya un cambio climático no natural, marcado por la creciente presencia en la atmósfera de gases que retienen el calor del Sol. Los análisis de Vostok indican que, cada vez que termina un periodo frío y empiezan a subir las temperaturas, aumenta en poco más de un tercio la concentración de CO2 en la atmósfera y a casi el doble la de CH4, y que las concentraciones nunca han alcanzado los niveles actuales. Los científicos aventuran que los gases de efecto invernadero actúan como fuertes amplificadores del cambio climático en su inicio