Reducida en 15.000 hectáreas la zona de riego del canal de Navarra

El Ministerio de Medio Ambiente ha aprobado la declaración de impacto ambiental del canal de Navarra, una gran infraestructura de 177 kilómetros de longitud que llevará el agua del polémico embalse de Itoiz a las zonas de nuevos regadíos diseminadas por el centro y sur de esta región.No obstante, tras el análisis exhaustivo del proyecto realizado por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental,han quedado excluidas 15.159 hectáreas de potenciales regadíos del total previsto de 57.000 hectáreas, un 26% del total solicitado, debido a las negativas afecciones que podrían acarrear para distintas aves esteparias protegidas y para las reservas naturales de la laguna de Pitillas y la laguna del Juncal, en el sur de esa comunidad.

En concreto, Medio Ambiente excluye numerosas áreas de regadíos por cuanto supondrían la práctica desaparición en Navarra de especies como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, la ortega, la avutarda, la ganga común y la alondra de Dupont, especies que habitan en zonas próximas al trazado que tendrá esta obra. Asimismo, se prohíbe regar zonas cercanas a las reservas naturales de la laguna de Pitillas y la laguna del Juncal por cuanto la actividad humana y los excedentes del futuro riego podrían afectar a la calidad de sus aguas "al arrastrar plaguicidas y fertilizantes". Aunque la Unión Europea, señala el Ministerio de Medio Ambiente, fija los límites máximos de residuos de cada tipo de plaguicida, "podría existir un cierto riesgo de contaminación", añade el estudio.

El Gobierno de Navarra ha anunciado que a principios de junio aprobará la declaración de proyecto sectorial de incidencia supramunicipal del canal para licitar las obras.

"Malabarismo electoral"

El canal de Navarra tiene un presupuesto actualizado de 103.000 millones que cofinanciarán Navarra y el Estado al 40% y 60%, respectivamente. Para el año 2000 está prevista una inversión de 4.881 millones por parte del Estado, y de 3.254 millones desde Navarra para iniciar las obras.

Greenpeace y la Coordinadora de Itoiz, organismos opuestos a la construcción del embalse, aseguraron ayer que la aprobación de la declaración de impacto ambiental del canal es un "malabarismo electoral" basado en un "inverosímil informe favorable" sobre una obra cuyo proyecto de trazado de la primera fase fue anulado por sentencia firme de la Audiencia Nacional de 26 de junio de 1997 y que, a su vez, está supeditado a la construcción de un proyecto hidráulico anulado por sentencia del Tribunal Supremo de 14 de julio de 1997 y que espera una sentencia definitiva en el Tribunal Constitucional. Éste tiene que decidir si Navarra modificó su legislación medioambiental para legalizar a posteriori la obra, que inundaría tres zonas de especial protección de aves.