Sale al mercado un aceite para motores hecho a partir del recogido en los talleres

Cataluña genera 40.000 toneladas anuales de aceite industrial, pero su capacidad de tratamiento es de sólo 30.000. Una parte de este aceite usado y sucio, que hasta ahora era quemado o exportado, es ahora reciclado y, tras un proceso de refinado, comercializado con el nombre de Urania Ecoroil. Se trata de un aceite apto para motores de gasolina, incluidos los turbos, y diesel ligero y pesado, al mismo precio que el resto de los aceites existentes en el mercado. El nuevo aceite es el resultado de un acuerdo entre Cator, concesionario del servicio público de tratamiento y regeneración de aceites, y las empresas FL Iberia, de la división de lubricantes de Magneti Marelli (empresa perteneciente al grupo Fiat), e Infineum, fabricante de aditivos para estos aceites. El nuevo lubricante ha sido homologado por la Unión Europea y en Estados Unidos y cuenta con la aprobación oficial de fabricantes de motores de coche como Man, Mercedes Benz y Volvo. El consejero de Medio Ambiente, Joan Ignasi Puigdollers, puso ayer de relieve que se trata de un aceite de alta calidad, que contamina menos que varios de los que actualmente se hallan en el mercado. "Uno de los retos de los productos reciclados", explicó Puigdollers, "es la calidad; este aceite la tiene". Recogida gratuita Desde el pasado mes de julio, la recogida de aceites usados en los talleres de automóviles ha pasado a ser gratuita, en un intento de evitar la dispersión de uno de los elementos altamente contaminantes. En Cataluña hay 9.3307 talleres a los que se presta el servicio de recogida, lo que equivale a la casi totalidad de estas empresas. Quedan fuera del circuito, dijo Puigdollers, los talleres de empresas con flotas de automóviles, que proceden al cambio en sus propias instalaciones. El número de empresas que producen aceite usado en cantidad superior a los 400 litros cada seis meses es de 3.188. En estos casos, la recogida no es gratuita. Un reto, afirmó el consejero de Medio Ambiente, es el de las personas que cambien el aceite de sus vehículos sin pasar por un taller. Un fenómeno casi inexistente en las grandes ciudades pero muy extendido en el mundo rural, en el que la misma familia puede tener varios coches, un tractor y una furgoneta. La solución, en estos caso, explicó, es trasladar el aceite usado a un depósito de residuos. Paralelamente, el Gobierno catalán trata de lograr una medida disuasoria como es la limitación de la venta de latas de aceite de más de dos litros. La recogida de aceites usados en Cataluña se inició en 1993, año en el que se atribuyó a Cator la concesión de este servicio. Desde 1995, cuando entró en funcionamiento la planta de Alcover, la recogida ha llegado a las 22.000 toneladas al año. El refinado de estos aceites permite obtener unas 11.000 toneladas de base de aceite regenerado al año. La producción, según Puigdollers, se adaptará a la demanda existente. Una vez utilizado, el aceite reciclado permite un nuevo proceso de refinamiento por lo que su consumo supone alargar la vida de los recursos naturales, añadió Joan Ignasi Puigdollers.