Una multitudinaria huelga provoca que el Gobierno argentino dé marcha atrás en los recortes educativos
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La rebelión de la comunidad educativa argentina contra los recortes de los presupuestos de educación anunciados por el Gobierno dio su fruto ayer, tras las manifestaciones por todo el país a las que acudieron cientos de miles de estudiantes y profesores de los diferentes niveles educativos. Cuando aún se estaba produciendo la protesta, el recién nombrado ministro de Educación, Manuel García Solá, anunció que no se llevará a cabo el recorte.La explicación fue ofrecida por sorpresa tras una entrevista del ministro con el presidente del Gobierno argentino, Carlos Menem. Según García Solá, el Gobierno reorganizará las partidas presupuestarias para ofrecer más ayudas a la educación. El Ejecutivo pretendía recortar los fondos destinados a la educación en 280 millones de dólares (42.000 millones de pesetas).
La huelga convocada ayer en todos los centros educativos del país fue secundada por la mayoría de los profesores y alumnos en las principales ciudades del país.
Este conflicto se desencadenó a raíz de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigiera a las autoridades argentinas la reducción del gasto público, pactada en 1.500 millones de dólares, según el Congreso, y en 1.055, según el Ministerio de Economía. El recorte iba a afectar a la construcción de escuelas, a los programas de capacitación y a la promoción científica.
Año electoral
El anuncio de los recortes provocó el pasado viernes la dimisión de la ministra de Educación, Susana Decibe, que estaba en contra de la medida. La ex ministra mostró su desacuerdo con el titular de Economía, Roque Fernández, al que calificó de ineficiente.Argentina está viviendo un año electoral (los comicios se celebrarán en octubre) en el que las encuestas reflejan un acercamiento entre los votantes que se inclinan por el partido peronista de Carlos Menem y los que lo hacen por la alianza formada por la oposición de centro izquierda, la Unión Cívica Radical y el recién creado Frente para un País Solidario (Frepaso).La oposición ha calificado los recortes anunciados de "bárbaros" y considera que "ha sido la presión de los profesores y alumnos en la calle la que ha provocado que el presidente del Gobierno modificara su decisión". Sin embargo, los representantes del profesorado se mostraron cautos con el anuncio del ministro de Educación y han pedido que sea ratificado en el Congreso.
