Cuatro años de sequía de pisos baratos

Las siete grandes ciudades de España tienen un problema común: faltan viviendas protegidas, cuyo precio oscila entre los ocho y los doce millones de pesetas. El PP gobierna en cinco de ellas: Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga; el PSOE, en Barcelona, y el PNV, con los socialistas e Izquierda Unida, en Bilbao. La escasez de pisos baratos se nota en el censo.La mayoría de estas ciudades ha perdido población, emigrada a los municipios de la periferia en busca de casas con protección oficial.

Las tablas oficiales del Ministerio de Fomento (véase el gráfico) reflejan un precio medio del metro cuadrado entre un 20% y un 30% inferior al que dan las empresas de tasación inmobiliaria.

MADRID. El auge del cooperativismo social acabó con la llegada de José María Álvarez del Manzano (PP) al Gobierno municipal. Los concursos de suelo para viviendas protegidas que los socialistas convocaron hace diez años (Plan 18.000, Madrid Sur o Valdebernardo) pusieron en el mercado 30.000 pisos baratos. Álvarez del Manzano, autor del plan general que más suelo ha recalificado en la historia de la ciudad -se podrán levantar hasta 400.000 viviendas-, eliminó los concursos de terrenos públicos para pisos baratos y las cooperativas tuvieron que irse a los municipios de la periferia. En diez años, Madrid perdió 160.000 habitantes, aunque en los dos últimos se ha recuperado algo.

El PP confía en que todo el suelo recalificado en el entorno, en el que aún no se ha puesto un solo ladrillo, resuelva la escasez de viviendas para las rentas más bajas. Los precios medios, según las principales empresas de tasación, alcanzan las 260.000 pesetas por metro cuadrado (26 millones por un piso de 100 metros). En 1998, sólo el 11% de las 15.184 viviendas construidas eran baratas.

BARCELONA. La vivienda ha conocido un ciclo expansivo entre 1995 y 1999 con crecimientos que han llegado al 49% en la construcción de casas nuevas en el tercer trimestre del pasado año. En los últimos meses, sin embargo, se ha iniciado el proceso de desaceleración. A finales de 1998, el precio medio del metro cuadrado era de 260.976 pesetas, con oscilaciones desde las 220.342 en el distrito de Sants hasta las 394.707 en el de Sarrià, según diversos estudios inmobiliarios.

En 1998 se registró un aumento de la demanda que produjo un incremento de la oferta de hasta un 42%. El plazo medio de venta de una promoción era de 26 meses en 1997. Ahora ha descendido a 16.

Pese al incremento de la oferta, Barcelona ha seguido perdiendo población. Los jóvenes buscan una vivienda más barata y amplia en las comarcas limítrofes, sobre todo en las costeras.

Los constructores aseguran que este año el precio de la vivienda puede aumentar un 10% debido a que se ha disparado el precio del suelo, un bien especialmente escaso en Barcelona, gobernada por el PSOE. VALENCIA. El ritmo de construcción de viviendas se ha mantenido estable en los últimos cuatro años, con un ligero repunte hacia el final del periodo. Si lo normal era alrededor de 3.000 viviendas construidas al año, en los últimos 18 meses se ha incrementado la actividad: entre 4.000 y 5.000, según fuentes del sector. De éstas, un 80% son de precio libre (las más caras), y el resto, de protección oficial. Esta relación era la contraria hasta hace dos años, pero la rebaja de los tipos de interés ha propiciado el cambio de tendencia, explican las mismas fuentes.

Según los promotores, las viviendas vacías habitables son entre 8.000 y 9.000 y no 60.000 como apuntan otros sectores. Por otra parte, los programas y planes aprobados prevén la construcción de unas 25.000 en la próxima década.

Por lo que respecta al precio, Valencia se mantiene entre las ciudades más baratas, con unas 125.000 pesetas por metro cuadrado de media. Sin embargo, pierde habitantes de forma continuada desde la década de los ochenta.

Las alarmas se han disparado en el Ayuntamiento ante la posibilidad de perder la condición de tercera ciudad española más poblada en beneficio de Sevilla y por la merma de ingresos que supone el descenso de población. Según el INE, Valencia cuenta con 739.412 habitantes -casi un 1% menos que en 1996-, pero la corporación calcula que tiene 753.882 vecinos. La fuga hacia las urbanizaciones y poblaciones del área metropolitana ha sido la causa principal de ello, aunque los promotores aseguran que los que se fueron empiezan a volver a la ciudad.

SEVILLA. La situación urbanística se ha convertido en el caballo de batalla de la vida política de la capital de Andalucía. Dos derrumbamientos que costaron seis vidas han enturbiado la gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo, dirigida por los andalucistas, socios del PP en el Gobierno municipal. Las numerosas recalificaciones de suelo industrial a residencial de precio libre han encendido los ánimos de la oposición.

La Gerencia ofrece datos desde 1995 hasta 1997 sobre las viviendas de nueva construcción. Las de precio libre pasaron de 893 en 1995 a 1.520 en 1997. Mientras tanto, la creación de casas de promoción pública y de Protección Oficial bajó de 3.621 en 1995 a 1.337 en 1997.

Desde la Junta de Andalucía se acusa: "El Ayuntamiento de Sevilla no ofrece suelo para construir viviendas públicas, aunque nosotros tenemos una actitud clara para financiar este tipo de edificaciones". Como prueba, esgrimen que, en 1997, destinaron casi 5.000 millones a créditos para promoción pública de vivienda y rehabilitaciones.

El Partido Andalucista insiste en que el nuevo suelo residencial, producto de las recalificaciones (33 hectáreas donde se edificarán 4.733 viviendas sólo de precio libre), aumentará la oferta y por tanto los precios bajarán. Desde 1995, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda de renta libre no ha parado de subir. El mayor incremento se dio entre los años 1997 y 1998, con un 9,7%, pasando de 123.000 pesetas a 135.200, según la Sociedad de Tasación.

ZARAGOZA. En la capital aragonesa el precio de la vivienda libre se ha disparado en el primer trimestre de este año con un alza de un 10% (en España, la subida media fue de un 8%). En 1999 se paga, según la empresa de tasaciones TINSA, una media de 152.000 pesetas por metro cuadrado. También se ha incrementado el precio de las viviendas usadas, entre un 6% y un 9%.

La tendencia apunta a que seguirán subiendo los precios por razones en las que coinciden tanto los promotores como los agentes

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sociales: la escasez de suelo y la rala oferta de vivienda de protección oficial por parte de las administraciones.

Los tipos de interés bajos y la concentración de la población aragonesa en la capital han disparado la demanda. La ciudad, gobernada por el PP, ha visto cómo se ocupaban los barrios periféricos y se desarrollaban los suelos del sur en urbanizaciones residenciales. Ahora se dispara el precio de las viviendas libres y crecen las urbanizaciones en los pueblos que rodean la ciudad.

En el centro las actuaciones son aisladas y dirigidas a las capas sociales con menor poder adquisitivo. El Ayuntamiento ha volcado sus esfuerzos en pequeñas inversiones en la zona más degradada (con numerosas casas vacías) y en promociones en los barrios mas desfavorecidos. En total, 548 viviendas en cuatro años, todavía sin concluir. Y eso que la corporación está satisfecha porque se han superado las expectativas, que eran de 400 para el mandato que termina.

Ahora la batalla se centra en la revisión del plan general, aún sin aprobar. MÁLAGA. El Ayuntamiento de Málaga (PP) y la Junta de Andalucía (PSOE) ofrecen datos dispares. Cada cual se parapeta detrás de los números para cargarse de razón en el agrio enfrentamiento que han mantenido en los últimos meses a cuenta del plan de vivienda (1996-99). El PSOE acusa al PP de haber postergado las viviendas sociales. El Instituto Municipal de la Vivienda replica con datos. Entre las casas sociales entregadas (1.250), en construcción (839) y en fase de contratación (1.203) se ha puesto en marcha el 85% de los pisos baratos previstos. La Junta mantiene que durante 1997 se desarrollaron proyectos del plan anterior (1992-95) y en 1998 "no se ha iniciado nada de lo previsto". El Gobierno local reconoce que se ha liberado más suelo para vivienda libre que para protegida y recuerda que la oposición vetó las ventas de suelo público que habrían permitido allegar fondos para adquirir terrenos para pisos sociales.

Han colaborado en este reportaje José Manuel Romero, Francesc Arroyo, Juanjo García del Moral, Rodrigo Ponce de León, Concha Monserrat, Leonor García y Alberto Uriona.