Matutes cree que "sería suicida" que Milosevic rechace la nueva propuesta

El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, estaba feliz ayer con los acuerdos alcanzados en Bonn por el G-8 y que atisban una salida diplomática al conflicto de Kosovo. Matutes considera que la propuesta de paz incluye las tesis de la Alianza Atlántica, pero concede un papel importante a Naciones Unidas. Además, advirtió a Slobodan Milosevic de que "sería suicida" no aceptar la "generosidad" de la comunidad internacional, que garantiza la integridad territorial de Yugoslavia y que permite al líder serbio permanecer en el poder.

Abel Matutes, ministro español de Asuntos Exteriores, se reunió ayer en París, de regreso de Moscú, con su homólogo francés, Hubert Védrine. La reunión tenía como objeto principal valorar el comunicado dado a conocer por el G-8 en Bonn. "Me parece que es un texto que incluye los principios defendidos por la OTAN, pero que orienta la solución hacia la ONU, y eso es algo de lo que me felicito".Otra de las virtudes del comunicado de Bonn es que "permite reincorporar a Rusia al proceso, y eso es muy importante". Matutes destacó que "en un primer momento, Rusia ya intentó aprovechar sus lazos históricos con Serbia para convencer a Milosevic de la necesidad de negociar", y ahora, "gracias a la autoridad legal que le dará la caución del Consejo de Seguridad", se podrá aprobar un texto que aísle a Milosevic y "una a toda la comunidad internacional".

Para el ministro de Exteriores es impensable que "los refugiados kosovares vuelvan a su país sin la protección de una fuerza de seguridad militar para evitar que se repitan situaciones como las que hemos conocido". La composición de esa fuerza incluirá tropas de "Rusia, pero también de otros países, incluidos los países miembros de la OTAN". El mando militar no está decidido, aunque, "bajo mandato de la ONU, la dirección de las operaciones puede tomar diversas formas". Se trata, en definitiva, de "un importante paso adelante, pero ahora tiene que precisarse su contenido concreto. Hoy aún no podemos lanzar las campanas al vuelo".

Interlocutor válido

Antes de llegar a Paris, Matutes completaba ayer por la mañana sus contactos en la capital rusa con una entrevista con el representante especial de Borís Yeltsin para los Balcanes, el ex jefe de Gobierno Víktor Chernomirdin. Esa reunión, y la mantenida la tarde del miércoles con el ministro de Exteriores, Ígor Ivanov, le afirmaron en su convicción, refrendada luego en la cita del G-8 de Bonn, de que hay un acuerdo básico sobre los principios.Matutes admitió ayer en Moscú que, "en estos momentos", el presidente yugoslavo es el interlocutor con el que hay que tratar, dado que de él depende la aceptación de las exigencias internacionales. En su opinión, "no sería ni inteligente ni coherente con el objetivo prioritario" plantear ahora nuevas exigencias, como un cambio de liderazgo en Belgrado.

Entre el pesimismo y el optimismo, aunque más cerca de este último, el jefe de la diplomacia española aseguró que lo deseable es que Milosevic acepte "cuanto antes" esos principios básicos (concretados todavía más ayer en Bonn) "para proceder al alto el fuego" y permitir su aplicación inmediata. En su opinión, para eso "faltan todavía algunos días o semanas".