Belgrado estudia la propuesta del G-8 y espera la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU
ENVIADO ESPECIALEl presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, guardaba ayer silencio en torno al plan de paz elaborado por el G-8, pero esa actitud no entrañaba señales de desacuerdo o alarma. Al contrario, Milosevic parecía mas bien abocado a preparar el terreno para el crucial periodo de la posguerra, cuando se espera que la oposición le demande explicaciones sobre los orígenes y efectos de un devastador conflicto que ha destruido el país. En medios políticos se insinuaba anoche que Milosevic podría pronunciarse una vez que la ONU apruebe el plan pactado en Bonn.
Mientras el Consejo de Seguridad se dispone a estudiar los principios enunciados en la reunión de ministros de Exteriores del G-8, en Belgrado se da por hecho que el Gobierno yugoslavo, agobiado y averiado tras seis semanas de bombardeos de la OTAN, aceptará el plan diseñado en Bonn a fin de inaugurar una etapa de reconstrucción. Eso sí, con iniciativas propias.Según fuentes políticas consultadas por este periódico, Milosevic habría aceptado que la fuerza de interposición en Kosovo esté compuesta por un 30% de efectivos de la OTAN, pero a cambio de que otro 30% esté formado por fuerzas rusas y el restante 40% integrado por países que no sean miembros de la Alianza Atlántica.
La sensación en las calles de Belgrado era de cauto alivio y esperanza. "Ojalá triunfen los esfuerzos diplomáticos. Ya es hora de que cesen los bombardeos. Hemos retrocedido décadas", explicaba Mirko, un estudiante de antropología que desde hace semanas teme que la movilización militar le lleve hasta Kosovo. "Lo importante es que la OTAN cese sus ataques.
El plan de paz no contiene los puntos inicialmente planteados por Milosevic -la exclusión de los países de la OTAN en una futura fuerza multinacional para Kosovo, el mantenimiento de la mayor parte de la fuerza militar y policial yugoslava en la provincia, estimada en 49.000 hombres-, pero propone algo que ha venido exigiendo el líder serbio: la total desmilitarización del llamado Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y, lo que quizás es mas importante y atractivo para Belgrado, el desplazamiento de un contingente de observadores y cascos azules de Rusia y otros países no miembros de la Alianza Atlántica.
Fuentes políticas yugoslavas destacaban ayer que Milosevic ya está maniobrando a fin de impedir que un alto al fuego se convierta en la oportunidad para su instantáneo enjuiciamiento. "El problema que se le viene encima es obvio. Una vez que paren las bombas, el pueblo comenzará a pedirle cuentas", precisó un analista con acceso a círculos próximos al presidente yugoslavo.
Contactos con el Ejército
Para aplacar toda crítica e impedir la erosión de su poder, Milosevic ha intensificado sus contactos con los comandantes militares, la plataforma principal de su Gobierno. Le ha dicho al comandante del Tercer Cuerpo del Ejército, asentado en Kosovo, que está orgulloso de su papel en la campaña. "El enemigo no ha osado poner un pie en nuestro territorio. El Ejército yugoslavo y la policía serbia, sufriendo grandes bajas y sacrificios, impidieron los esfuerzos del agresor más grande del mundo por imponerse en nuestra patria", rezaba un comunicado oficial que citaba a Milosevic.Los yugoslavos apenas se enteraron ayer de la gestión diplomática que arrancó en Bonn. El principal informativo de la televisión estatal serbia (RTS) le dedicó solo algunos minutos, y en el quinto lugar de sus noticias. Fue directamente al grano, desde el punto de vista de Belgrado: hay una posibilidad de solución, pero ésta pasa por la eliminación del ELK. Sin hacer más comentarios, la RTS afirmó que el presidente Milosevic se reserva el derecho a responder más directamente.
[El único miembro del Ejecutivo yugoslavo que ayer comentó el plan del G-8, el ministro sin cartera Goran Matic, se limitó a decir que Belgrado está a la espera de recibir información más detallada. "Tenemos que ver lo que significa cada uno de los puntos. Alguien debería venir aquí y explicar lo que hay detrás de cada uno de ellos", manifestó a la agencia Reuters].
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