Moscú insta a la ONU a avalar toda decisión sobre Kosovo

Cualquier decisión de la comunidad internacional concerniente a Kosovo debe estar avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo ayer en Moscú el ministro de Exteriores de Canadá, Lloyd Axworthy. En esto están de acuerdo los cuatro participantes de la minicumbre consagrada a la crisis de los Balcanes, celebrada en Moscú por los titulares de Exteriores de Canadá, Grecia y Rusia, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Los rusos no sólo consiguieron un acuerdo en que cualquier decisión sobre Kosovo debe pasar por el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que, por cierto, no deja de ser más que una declaración de intenciones. También hubo coincidencia en la "categórica oposición" de los ministros de Defensa griego y ruso al lanzamiento de una operación terrestre. Esto es importante para el Kremlin, que teme que un ataque por tierra pueda arrastrarle al conflicto, lo que desea evitar a toda costa.

La minicumbre de ayer se enmarca en los esfuerzos de los rusos por realzar el papel de la ONU frente a la OTAN y por tratar de encontrar puntos en común con algunos miembros de la Alianza.

"Confío en que el Gobierno y el presidente Milosevic respondan a los anhelos de la comunidad internacional de solucionar este conflicto lo más rápido posible", dijo Annan. "Creo que toda la comunidad internacional debe estar agradecida a Rusia, aunque aún no hayamos conseguido nuestro objetivo de encontrar una solución política", agregó.

La crisis balcánica y la nueva concepción estratégica aprobada por la OTAN están haciendo que Rusia se replantee su doctrina militar. Y en este contexto hay que evaluar la reunión del Consejo de Seguridad Nacional presidido ayer por Borís Yeltsin, en la que se decidió potenciar las armas nucleares tácticas además de las estratégicas.