Cascos da por cumplido el compromiso de dedicar 8.000 millones a Kosovo

Si el asunto no fuese tan dramático, el truco al que ayer recurrió el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos podría parecer ingenioso: omitió deliberadamente datos en su primera intervención ante el Pleno del Congreso y los utilizó en la réplica, cuando la oposición no le podía ya contestar. Cascos sumó el coste del contingente militar enviado a Albania a la ayuda humanitaria y dio por cumplido el compromiso de destinar 8.000 millones de pesetas a Kosovo.

En su discurso inicial, Cascos no aludió al compromiso público que el pasado 5 de abril adquirió el presidente José María Aznar de atender con 8.000 millones de pesetas las necesidades de urgentes los deportados. Los portavoces de la oposición, empezando por la socialista Matilde Fernández, le recordaron esa promesa. Fue en la réplica cuando Cascos hizo las cuentas. A los 604 millones que ha dedicado la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para ayuda de emergencia, y a los 500 anunciados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para acoger albanokosovares en España, el vicepresidente sumó el coste del contingente de 400 militares enviado a Albania para levantar un campamento de refugiados, del que hasta ahora no había informado el Gobierno.

Según estos datos, el desplazamiento de los buques Aragón y Pizarro importa 1.668 millones, el transporte aéreo, 434; la instalación del campamento, 1.200; la retribución de los militares durante cinco meses, 3.500; y el material, 713. En total, 7.515 millones que, sumados a los 1.104 de la AECI y Asuntos Sociales, llegan a los 8.619. Más, en consecuencia, de lo que prometió Aznar.

Los portavoces parlamentarios no pudieron debatir, porque lo ignoraban cuando intervinieron, la rentabilidad de gastar 7.515 millones de pesetas -sin contar los 4,25 millones diarios para manutención- en atender a 5.000 refugiados durante cinco meses, por más que el campamento sigan gestionándolo las organizaciones no gubernamentales (ONG) cuando se vayan los soldados. Como referencia, Cáritas tiene un presupuesto de 200 millones -de los que la AECI aportará 100- para montar un campo de acogida en Albania para 2.000 kosovares y necesita 2.000 millones más para atender a otros 25.000 alojados en casas particulares. A la vista de lo afirmado ayer por Cascos, quien aseguró que la financiación saldrá de los Presupuestos del Estado para 1999, aunque sin detallar partidas, no habrá fondos españoles para subvencionar proyectos de ONG en la zona, salvo los 200 millones ya acordados con Cruz Roja y Cáritas y los que gestiona la Unión Europea.

El vicepresidente no quiso cuantificar el número de albanokosovares que serán acogidos en España. Tras anunciar que hoy llegará un segundo grupo de 105 refugiados, a los que se instalará en un centro escolar de Colmenar Viejo (Madrid), indicó que ya se está preparando otro edificio de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en El Escorial (Madrid) para acoger a unas 250. En total, 455 personas.

Cascos replicó a quienes tacharon de raquítica esta cifra, frente a los 7.000 albanokosovares anunciados inicialmente, criticando la forma en que el Gobierno socialista acogió a los refugiados de Bosnia en 1995. "Nuestro procedimiento puede parecer lento", dijo, "pero es seguro".

El retraso en el envío de ayuda a la zona lo justificó apelando a las limitaciones de Albania y Macedonia para canalizar las aportaciones internacionales y al riesgo de que se colapsen sus estructuras internas. "Buenas voluntades sueltas producen desbarajustes mayores", concluyó, parafraseando al diputado de Coalición Canaria Luis Mardones.

Por fortuna, el debate no fue televisado. Probablemente no habría contribuido a movilizar la solidaridad de la sociedad española en apoyo a los refugiados.