Marruecos recuerda que ya avisó en 1995 de que no renovaría el pacto pesquero

El primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, se quejó ayer ante el presidente del Gobierno, José María Aznar, por lo que él considera una "mala interpretación" de la decisión de su país de no renovar el acuerdo pesquero con la Unión Europea, que afecta especialmente a los pescadores españoles. Durante la cumbre hispano-marroquí, que se celebra en Madrid, Yussufi recordó que el acuerdo se firmó en 1995 con el aviso de que no se renovaría. Por eso no entiende que los pescadores y otros colectivos pongan ahora el grito en el cielo como si se tratara de una medida de presión de su Gobierno a siete meses de que expire el convenio.

A última hora de ayer, los ministros de Agricultura y Pesca de España y Marruecos seguían negociando para poder presentar hoy propuestas encaminadas a encontrar un punto intermedio entre la decisión de Rabat de no renovar el tratado pesquero y la necesidad de los pescadores españoles. Yussufi brindó, en este sentido, la posibilidad de estudiar "otras iniciativas" para aprovechar mejor el sector pesquero de Marruecos en cooperación con España.

Aznar y Yussufi se reunieron durante dos horas en La Moncloa y hablaron, además de la pesca, de política internacional. Especialmente de Argelia y de Oriente Medio. Yussufi también mostró su apoyo a la postura española en la guerra de Yugoslavia. En la cumbre, en la que participan 11 ministros marroquíes y siete españoles, se discuten especialmente temas de cooperación bilateral. Ayer se constató la creciente implantación de las petroleras Cepsa y Repsol en Marruecos, se decidió aumentar las inversiones entre ambos países y se estudió la posibilidad de que empresas españolas participen en el proceso de privatización que Rabat ha puesto en marcha.