Los Thyssen ceden 42 pinturas para exponer en el Xacobeo

Los barones Thyssen han colaborado con los actos del Xacobeo 99 cediendo de su colección privada 42 cuadros de los clásicos del impresionismo y el posimpresionismo que desde ayer se exponen en el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC), en Santiago de Compostela. La muestra incluye prácticamente todos los grandes nombres de la pintura de finales del siglo XIX y principios del XX, de Van Gogh a Gauguin o Picasso.

El CGAC, cuya producción en sus cinco años de actividades ha estado hasta ahora mayoritariamente dedicada al arte de las últimas tres décadas, ha decidido hacer una incursión en el clasicismo previo a las vanguardias con el declarado objetivo de atraer más público a sus salas durante la celebración del Año Santo. "Queremos que el museo deje de ser minoritario y se abra a la sociedad", declaró ayer su director, Miguel Fernández-Cid, quien acompañó a los barones durante la presentación de la muestra. "Estamos convencidos de que esta iniciativa va a marcar un punto de inflexión en la historia del CGAC". Como dijo el comisario de la exposición y conservador de la colección Thyssen-Bornemisza, Tomás Llorens, el museo compostelano "vuelve su mirada hacia las raíces", ya que la pintura que se desarrolló en París durante la época del cambio de siglo fue el embrión del futuro movimiento vanguardista y de todo el arte contemporáneo.

Fernández-Cid resaltó que la idea previa del CGAC era "más modesta", pero el empeño de la baronesa, Carmen Cervera, permitió montar una exposición más amplia de lo que se había pensado en un principio. "Soy católica creyente", explicó Cervera, "quiero a Santiago e incluso estoy pensando en recorrer cien kilómetros del camino. Estoy emocionada porque ni yo misma había visto todos estos cuadros juntos".

Monet, Gauguin y Sisley, con cuatro pinturas cada uno, son los artistas más representados en la muestra, que también incluye tres cuadros de Pissarro y otros tres de Boudin, así como piezas sueltas de Toulouse-Lautrec, Degas, Matisse, Van Gogh, Braque y el joven Picasso, entre los artistas más conocidos.

Junto a los grandes nombres figuran cuadros de autores menos populares como Jongkind, Guillamin o Henri Bernard, con el propósito, según Llorens, de que "obras que por su singularidad constituyen verdaderas cumbres de la pintura occidental hallen el lugar adecuado en el seno de un discurso coherente y complejo". El comisario de la muestra destacó que ésta es "la más importante" selección de los fondos de la familia Thyssen-Bornemisza que se ha exhibido en los últimos años fuera de su sede permanente del palacio de Villahermosa, en Madrid. Hasta la propia Carmen Cervera se declaró emocionada porque, según dijo, ella misma ha tenido muy pocas oportunidades para contemplar juntas todas estas magníficas obras. Por otra parte, el Museo Thyssen expondrá el 1 de junio un centenar de obras de Giorgio Morandi (1890-1964), con grabados en el museo de Segovia, que viajarán en septiembre al IVAM de Valencia, según se firmó ayer.