La Junta reclama al Gobierno que negocie con Marruecos una prórroga del acuerdo de pesca

El futuro de unos 150 barcos andaluces que faenan en el caladero marroquí y de sus 2.100 tripulantes está en el aire. Aunque el anuncio de que no se renovará el acuerdo de pesca con Marruecos no ha pillado de sorpresa al sector, la incertidumbre ha cundido entre pescadores y armadores. La Junta reconoce que el modelo de tratado "estaba agotándose porque cada vez se pagaba más por pescar menos", pero insta al Gobierno central a intentar una prórroga "a modo de puente" mientras se negocian nuevas fórmulas de relaciones pesqueras con el reino marroquí que aporten salidas para el sector.

La Junta, los pescadores y los armadores coinciden en apoyar una ampliación del plazo más allá del 30 de noviembre porque están convencidos de que cualquier acuerdo posterior será a la baja y porque creen que negociar con la flota amarrada deja al sector en situación de desventaja. "Sería deseable la prórroga, de un año o del tiempo que sea necesario, antes que la paralización. Se puede intentar, porque la Unión Europea ya lo ha hecho con Rusia", sostuvo ayer el consejero de Agricultura y Pesca. Paulino Plata opinó que esa ampliación debe prolongarse hasta que se complete la transición hacia un nuevo modelo de relación pesquera "más estable" basado no sólo en la actividad extractiva, sino también en el fomento de las empresas de transformación y en la mejora de la comercialización. "Hay que hacer propuestas y buscar fórmulas para facilitar que la flota artesanal pueda permanecer" en el caladero, insistió. Para la consejería, la creación de sociedades mixtas hispano-marroquíes no es una salida porque la mayor parte de la flota andaluza la forman pequeñas sociedades familiares que carecen de capacidad financiera para afrontar fuertes inversiones. A siete meses de que expire el tratado y con el anuncio de que no será renovado, la consejería ha convocado al sector para la próxima semana a fin de consensuar propuestas para trasladar al Ministerio de Agricultura y Pesca. "Hay que proponer ideas, porque el tiempo pasa y no se negocia ni se sugieren fórmulas para afrontar el futuro", dijo Plata. El vacío de poder provocado en las instituciones comunitarias por la dimisión en bloque de los integrantes de la Comisión Europea se ha aliado en contra de los intereses de un sector cautivo del caladero marroquí, ya que cuatro de cada cinco embarcaciones no pueden reubicarse en otras zonas pesqueras. "Esa situación de interinidad es un problema añadido que no nos favorece y que esperemos que se normalice cuanto antes", apuntó Plata. Hace una semana, fuentes comunitarias avanzaron que la comisión dimisionaria no acometería ninguna negociación con Marruecos. Los cálculos más optimistas estiman que la renovación de comisarios no se producirá hasta finales de año, cuando vence el acuerdo. Plata no se mostró tan beligerante con el ministerio como en otras ocasiones, pero deslizó algunas críticas: "Vamos a trabajar rigurosamente todos para despejar inquietudes. No hay que caer en la trampa del ministerio, que pone la cosa muy negra y después cualquier pasito parece un éxito". El consejero instó a la ministra, Loyola de Palacio, a "no echar balones fuera" y empezar a trabajar. La consejería pretende que tras el encuentro con el sector, que tendrá lugar el martes o el miércoles, se constituyan grupos de trabajo que elaboren propuestas para elevar al Gobierno central, que es el competente para trasladarlas a Bruselas. Los 600 pescadores que faenan en el litoral mediterráneo andaluz también están pasando lo suyo. Este año, por primera vez, han hecho una parada biológica de dos meses para contribuir a la regeneración del caladero. Pero los trámites burocráticos han impedido hasta ahora que perciban el desempleo y los primeros pagos no están previstos hasta mayo. Esteban Mena, presidente de las cofradías andaluzas, culpó del retraso a las delegaciones de Trabajo de la Junta, que no han tramitado con celeridad los expedientes de regulación de empleo.