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SANIDAD

Falta de previsión

El problema de los médicos especialistas que ejercen sin título tiene raíces antiguas. El sistema de oposición MIR se estableció en España en 1976, y convivió hasta 1984 como una alternativa más para trabajar en las diferentes especialidades. Ese año, con los nuevos aires europeos, el primer Gobierno del PSOE aprobó que el MIR fuese la única vía legalmente admitida para ser especialista. Había matriculados en España 75.000 estudiantes en las facultades de medicina. El baby boom entraba de lleno en la Universidad, también en los quirófanos universitarios. Al año siguiente (1985) se convocaban 1.336 plazas MIR para cerca de 8.000 licenciados.

Los últimos datos que maneja la Administración son de 1996: 3.843 graduados -luego se examinan muchos más que han suspendido otros años- para competir por 4.820 plazas MIR.

Más información
Los médicos piden al Gobierno más rigor para convalidar a los especialistas sin título

Entre medio se ha generado la conocida bolsa de mestos, médicos que no pudieron, no quisieron o no fueron capaces de afrontar una de las oposiciones más dificiles que hay en España. Llevan años ejerciendo una especialidad, en muchos casos contratados por la propia Administración sanitaria. Es decir, Sanidad ha venido concediendo pocas plazas MIR mientras, por la puerta de atrás, muchos hospitales contraba a médicos sin la formación de residentes porque faltaban especialistas.

Jamás se ha hecho un estudio sobre las necesidades que hay en España de estos facultativos. Ni lo hizo el PSOE ni lo hará el PP. La cuestión se considera resuelta porque ya hay más plazas MIR que nuevos licenciados.

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