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SANIDAD

Los médicos piden al Gobierno más rigor para convalidar a los especialistas sin título

Aunque con discrepancias internas, en Sanidad prometen cambios en el actual proyecto

Directores de hospitales, presidentes de colegios de médicos, consejeros autonómicos... hasta el arco parlamentario. Todos están de acuerdo: hay que dar una salida legal a los médicos especialistas que ejercen sin el título oficial. Pero la mayoría de la profesión médica rechaza la redacción del proyecto de real decreto que el Ministerio de Sanidad pretende que el Consejo de Ministros apruebe en breve y que dará el título de especialista a 3.000 facultativos que trabajan como tales bajo sospecha legal del nuevo Código Penal. Piden criterios objetivos para aplicar la medida. En Sanidad hay discrepancias sobre la idoneidad de hacer cambios, pero finalmente el subsecretario Enrique Castellón ha prometido un redactado "diferente y riguroso".

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Falta de previsión

El proyecto de conceder el diploma de especialistas a los médicos que ya ejercen de hecho, los conocidos como mestos, exige certificar una práctica de un periodo mínimo del 150% del tiempo establecido en el sistema que siguen los médicos internos residentes (MIR) en cada especialidad. Esto deberá ser avalado por el director o gerente de un centro sanitario público, colaborador, concertado o universitario. Aquí empieza el problema. La propia comunidad médica no se fía de ella misma, ni de lo que puedan firmar los directivos hospitalarios ni de los tribunales de facultativos que Sanidad ha establecido para decidir sobre las más de 10.000 solicitudes de aspirantes que el ministerio prevé recibir. Los médicos afirman que Sanidad no da criterios objetivos para determinar cuál es el grado de conocimiento para reconocer legalmente una formación MIR. Tampoco les satisface que el proyecto establezca de forma genérica una prueba práctica en la reválida de los candidatos que vean rechazada su petición.

Ignacio Sánchez Nicolay, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) -representante de todos los colegios provinciales-, sonríe cuando se le pregunta por las declaraciones del ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, en las que dice contar con el apoyo de la OMC. "Sí que estamos de acuerdo en solucionar el problema de los mestos", explica Sánchez Nicolay, "pero Sanidad debería dejar más claro cómo aplicar esta vía excepcional".

Dudosos consensos

El informe que la OMC ha enviado a Sanidad revela que no les gusta nada el futuro real decreto. De forma reiterada se puede leer: "El proyecto no establece elementos objetivos o reglados concretos para acceder a esta vía excepcional de obtener título de especialista, sino que deja a la discrecionalidad de unos y otros la valoración de si un médico es apto o no". Ni el ministerio ni el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en donde están representadas las comunidades autónomas, han modificado ni una sola coma del proyecto del Gobierno en la dirección que proponía la OMC. Las formaciones políticas ven con buenos ojos que se encuentre una salida a los mestos, pero critican la utilización de ciertos consensos por parte del ministro a la hora de presentar la iniciativa gubernamental. Lo que más preocupa a la portavoz del PSOE y ex ministra de Sanidad, María Ángeles Amador, es que se incluya a centros privados entre los que puedan avalar la competencia de los candidatos. "Esto puede ser un coladero", alerta. Amador critica, y en eso coincide con la OMC, que Sanidad haya establecido unos tribunales específicos para la oposición mesto. Tanto la OMC como el PSOE entienden que las comisiones nacionales de cada especialidad son los órganos competentes. Sanidad replica que la composición de estos tribunales es muy parecida.

Desde la oposición se entiende que la clave definitiva pasaría por modificar parcialmente el proyecto de real decreto. Éste debería establecer, según las fuentes consultadas, un procedimiento más preciso para conceder las titulaciones.

En el ministerio hay disparidad de criterios. La versión oficial incial, la de la subdirectora de Formación, Emilia Sánchez Chamorro, que aseguraba que la aprobación por el Consejo de Ministros del actual proyecto era inminente, ha quedado desautorizada por el subsecretario Enrique Castellón. El número dos de Sanidad reclama al colectivo MIR que nombre interlocutores porque considera "inmoral" convocar una huelga sin hablar con la Administración. Castellón afloja tensiones y promete una modificación del real decreto:"Será más riguroso de lo que nos solicita la OMC", dice. El subsecretario añade que el proyecto jamás será un coladero porque "ni queremos ni la Unión Europea nos dejaría".

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