Tormenta política en Galicia por la venta de Leyma a Puleva

La compra del grupo lácteo gallego Leyma por Puleva ha suscitado una tormenta política y sindical en Galicia. La Xunta considera el acuerdo "injustificable", mientras que la oposición y los sindicatos exigen responsabilidades políticas por la amenaza de estrangulamiento que se abate sobre un sector estratégico de la comunidad. Puleva ha adquirido el 75% de Leyma a través de una ampliación de capital de 6.000 millones de pesetas.

La Xunta, que ha destinado importantes ayudas financieras a Leyma, que nombró a su actual director general y que participa directamente en el grupo lácteo, considera que el acuerdo es unilateral e injustificable. "La forma en que fue adoptada la decisión no permite asegurar que sea la solución para salvar los intereses sectoriales", dijo ayer el consejero de Agricultura, Castor Gago.

Los grupos socialista y nacionalista del Parlamento de Galicia han pedido la comparecencia de consejeros de la Xunta, así como de su presidente, Manuel Fraga, de viaje oficial en Australia y a quien el portavoz del BNG, Xosé Manuel Beiras, acusó ayer de "convertir la autonomía en un cascarón vacío".

Aluvión de críticas

"Es absolutamente intolerable que desde el poder autonómico se den muestras de tan absoluto nivel de irresponsabilidad y de traición a los intereses de este país", dijo Beiras.

Los sindicatos tampoco ocultaron su frustración por el fracaso del proyecto de constituir un gran grupo lácteo gallego y por una operación que "deja a los productores a su suerte", según Roberto García, de Unións Agrarias. "Es de tal gravedad e irresponsabilidad que justifica la dimisión del responsable de tal desaguisado", añadió.

Las ayudas e intervención de la Xunta en Leyma se orientaban precisamente a crear un grupo lácteo gallego solvente. La empresa, sin embargo, se encontraba actualmente asfixiada por las deudas y las pérdidas. De ahí que, según fuentes de la Xunta, se hubiera abierto un proceso para que otras empresas pudieran presentar sus ofertas.

La oferta de Puleva, que sobre todo persigue tener un mayor control de cuota sobre la producción láctea, no parece respetar esos objetivos, aunque los dos grupos se hayan comprometido a mantener sus identidades corporativas.

El grupo gallego comercializa las marcas Leyma, Ram y Sam. Gracias a sus aportaciones, Puleva se sitúa en el cuarto lugar de las empresas lácteas que operan en España, y es el primero de capital español. Los dos grupos, con una plantilla total de 900empleados; suman una facturación consolidada de 80.000 millones de pesetas y recogen anualmente 800 millones de litros de leche.