_
_
_
_
GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y diplomacia

El SPD obliga a Schröder a comprometerse a no enviar tropas de tierra para la invasión de Kosovo

Pilar Bonet

El canciller federal alemán, Gerhard Schröder, logró ayer que el Congreso extraordinario del SPD le eligiera presidente del partido y apoyara la política del Gobierno en Kosovo, pero el respaldo obtenido no fue ni entusiasta ni brillante, y los delegados mostraron desconfianza y quisieron dejar por escrito claramente que se oponen en redondo al envío de tropas alemanas a Kosovo si se plantea este tema en el marco de la OTAN.Uno de cada cuatro delegados votó en contra de la candidatura (la única) de Schröder, para sustituir a Oskar Lafontaine, que dimitió por sorpresa de todos sus cargos en marzo. De los 487 votos válidos emitidos, Schröder obtuvo 370 a favor, 102 en contra y 15 abstenciones, lo que supone un apoyo del 75,98 % del congreso. En 1995, Lafontaine obtuvo el 62,6% de los votos y entonces competía contra Rudolf Scharping. A éste último político, que gana puntos a pasos agigantados al frente del Ministerio de Defensa, dedicó ayer elogios calurosos el canciller. Schröder se refirió a Lafontaine cuando ya llevaba una hora hablando y lo hizo en tono amistoso y agradecido, sin permitirse ningún reproche, para expresarle agradecimiento y atribuirle el mérito por la victoria en las últimas elecciones. Los reproches a Lafontaine por no haber explicado personalmente al congreso los motivos de su decisión se ventilaban entre bastidores.

Más información
El PC francés critica la política "fascistoide" de Milosevic
Quejas en Alemania por la falta de información de la OTAN sobre la crisis

El resultado de Schröder fue inferior al obtenido por Ottmar Schreiner, que ayer fue elegido en un puesto equivalente al de secretario de organización del SPD, lo que supone la responsabilidad práctica. A favor de Schreiner votaron 386 delegados, 56 lo hicieron en contra y 35 se abstuvieron.

Por convicción

Schröder se empleó a fondo para explicar a sus correligionarios que, al participar en los ataques de la OTAN en Yugoslavia y permitir la primera intervención militar de Alemania desde la posguerra, el Gobierno alemán ha actuado "libremente y por convicción" y se ha guiado por la "responsabilidad" ante quienes sufren en Kosovo. Si la intervención de la OTAN cesa ahora, "no nos acercaremos ni un milímetro a nuestros fines", dijo el canciller, saliendo al paso del ala izquierda que deseaba el cese de los ataques aéreos. Schröder propuso estudiar un plan Marshall para los Balcanes, señaló que esto "costará dinero" e insistió en la necesidad de mantener a Rusia vinculada a la solución diplomática del conflicto. El canciller aseguró que no había alternativa a la intervención de la OTAN y que se equivocan quienes piensan que no se habían explorado todas las posibilidades diplomáticas.Schröder abordó complejos de los alemanes a la hora de participar en una acción militar y trató de dar argumentos a la medida de los traumas del pasado. Alemania, "precisamente" por su propia historia, "no puede permitir que en Europa se practique una política que se basa en la deportación y el asesinato" y tampoco puede emprender un camino propio y perder así el capital de confianza que ha ganado como aliado de la OTAN.

Los delegados miraron con lupa la redacción del punto que excluye el envío de tropas de tierra a Yugoslavia en el futuro e hicieron más contundente la fórmula que había preparado la comisión encargada de redactar de las conclusiones. Según el texto aprobado, el Congreso espera del Gobierno que "se mantenga en su línea de rechazo a la intervención de tropas de tierra" en Kosovo. Un intento de obligar al Ejecutivo a mojarse todavía más y a mantener esta postura "con independencia de la decisión de otros Estados de la OTAN" no llegó a votarse, pese a la insistencia de sus autores. La propuesta de las Juventudes Socialistas (los Jusos), que abogaban por un alto el fuego y la creación de un corredor humanitario en Kosovo, tampoco se votó, pero los dirigentes de los Jusos parecían satisfechos al haber asegurado que no habrá participación de tropas de tierra alemanas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En el debate, el número de delegados que criticaron la intervención de la OTAN fue numeroso. "El partido debe aprender lo que es una trágica decisión y no está preparado", sentenció el veterano Erhard Eppler, que fue una voz en solitario a favor del envío de tropas de tierra a Kosovo si es necesario para asegurar el retorno de los refugiados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_