Schröder espera que el SPD apoye la política alemana en Kosovo

El liderazgo del canciller de Alemania, Gerhard Schröder, se enfrenta hoy a una importante prueba en el congreso extraordinario del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), que se celebra en Bonn. El foro, que durante unas horas reunirá a más de 500 delegados, se convocó para votar el nombramiento de Schröder como presidente del partido, en sustitución de Oskar Lafontaine, que dimitió de todos sus cargos en marzo.La participación alemana en la guerra de Kosovo ha eclipsado el interés por el debate sobre los problemas que surgieron a la superficie con el cese de Lafontaine. Pese a que éste dijo retirarse de la política, hay indicios de que el veterano socialdemócrata puede volver a ejercer un papel más activo. Con su elección como presidente del SPD, que se da por segura, Schröder se convertirá en el segundo político que, tras Willy Brandt, concentrará los cargos de canciller y máximo dirigente del SPD.

Los sectores de izquierdas del SPD, que se movían en el entorno de Lafontaine, han sido críticos tanto ante el nuevo equilibrio de poder entre el Gobierno y el Partido como ante la intervención de la Bundeswehr (el Ejército alemán) en Yugoslavia. El canciller, sin embargo, manifestó ayer su confianza en que el Congreso, cuyo lema es "Responsabilidad", apoyará la línea del Ejecutivo.

Las pruebas del canciller

La solidez del liderazgo de Schröder quedará de manifiesto en dos pruebas. La primera será el resultado de la votación de su candidatura como presidente, que indicará el peso de los críticos (tener en contra a uno de cada tres delegados sería un mal resultado). La segunda es la capacidad de Schröder de imponerse en el debate de la operación en Yugoslavia.Los sectores izquierdistas, aglutinados en torno a los Jusos (juventudes socialistas), estaban preparando una resolución en la que se pide el cese de la intervención militar en Yugoslavia. Sin embargo, la dirección del partido trata de neutralizarlos con otra resolución en la que se garantiza que Alemania no enviará tropas de tierra y se aboga por una solución política que mantenga vinculada a Rusia. Medios de los Jusos se muestran comprensivos ante la cantidad de problemas que agobian a Schröder cuando todavía no han pasado seis meses desde que llegó al poder, y no parecen deseosos de añadirle nuevas cargas.

Por otra parte, Lafontaine no estará hoy físicamente en el congreso, pero puede influir en él. Según el semanario Der Spiegel, Kosovo podría haber sido uno de los motivos de su repentino cese. Citando a ministros, Der Spiegel afirma que Lafontaine había pedido más detalles y un nuevo debate sobre la intervención en la reunión gubernamental del 22 de febrero.

La participación en la guerra se ha convertido en un penoso tema de debate interno también en el socio menor de coalición, Los Verdes, donde, al igual que en el SPD, hay militantes que devuelven el carné como protesta.