La UE acogerá a los refugiados enfermos, pero no consigue un acuerdo sobre el destino de los demás
Los ministros europeos de Interior y Justicia acordaron ayer en Luxemburgo que la Unión Europea acoja a los refugiados que necesiten asistencia médica y a aquellos que declaren su expreso deseo de abandonar la zona. Los aliados parecen así renunciar a la idea de un traslado masivo de refugiados para aliviar los problemas de acogida masiva que sufren Albania y, sobre todo, Macedonia.La estrategia ahora es ponerse a disposición del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por si necesita trasladar refugiados. Pero el acuerdo en la Unión aún no es total porque la mayoría de países quiere aprobar cuotas de reparto de refugiados, algo que, a ojos de Francia, Italia, el Reino Unido, España y Finlandia, sería contradictorio con el mensaje de no lanzar una campaña global de acogida. Serán los ministros de Asuntos Exteriores quienes tomen hoy una posición definitiva sobre el asunto. "Los refugiados no son como paquetes de correos, que se pueden enviar de aquí para allá", declaró ayer la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Emma Bonino. La comisaria dejó así muy clara su oposición a una acogida masiva de refugiados kosovares simplemente porque así los aliados reforzarán su compromiso de liberar Kosovo y poder devolverlos. "Sólo se debe trasladar a los que necesiten cuidados médicos y a aquellos que muestren su deseo expreso de abandonar la región", reiteró.
La comisaria realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa junto a su colega Hans van den Broek, en la que ambos explicaron las ayudas que promueve Bruselas. La Comisión acordó ayer destinar 250 millones de euros (41.596 millones de pesetas) a paliar el problema humanitario en Kosovo. De esa cantidad, 150 millones se destinarán a acciones directas en favor de los refugiados, y los otros 100 millones, a ayudar a los países que los acogen, y muy especialmente Albania, Macedonia y Montenegro. "Nos preocupa la situación de los refugiados, pero también los efectos que su presencia puede tener en los países de acogida de la zona. Hay que evitar que surjan conflictos por la relación entre los refugiados y la población local", declaró Van den Broek.
"Es muy importante tener en cuenta el coste adicional que supone para estos países, ya pobres, el acoger a los refugiados y tenemos que cooperar al máximo para que éstos permanezcan en la región. Nuestra mayor preocupación es mantener a los refugiados en la región. Es una señal a los kosovares de que van a volver a sus casas", añadió el comisario holandés.
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