Carlos Fuentes relata el siglo mexicano en 'Los años con Laura Díaz', su última novela

"Es el relato de una vida del siglo", dice Carlos Fuentes respecto a su última novela, Los años con Laura Díaz. De entre los personajes de un mural pintado por Diego Rivera en 1932 en Detroit (EE UU), Fuentes descubre a la mujer del título, que podría o no ser un antepasado suyo y que le lleva de guía por cien años de la historia de su país y parte de su propia familia. El ganador del Premio Cervantes despide el siglo con uno de sus trabajos más ambiciosos, que presenta mañana en Nueva York, y asegura que le quedan por lo menos "diez años por delante de producción literaria".

Carlos Fuentes se encuentra en Nueva York promocionando Los años con Laura Díaz. Mañana tendrá lugar la presentación pública del nuevo libro, a cargo de la escritora Laura Esquivel, después de haberse celebrado un acto parecido en Los Ángeles con la presencia del actor Edward James Olmos. Se trata de una apuesta de la editorial Alfaguara por el mercado hispanoparlante en Estados Unidos, donde la versión original de la novela lleva ya varios días en las estanterías. Fuentes presentará el libro en España el próximo mes de mayo. "Amo esta novela, y promocionarla me viene bien porque me da un tiempo de reflexión antes de que la conciencia me obligue a sentarme otra vez a trabajar", afirma."Conocía la historia. Ignoraba la verdad". Con esas dos frases comienza Los años con Laura Díaz, un volumen dividido en nombres de capitales del mundo y otras localizaciones geográficas, y que, según su autor, "tiene una raíz de saga familiar autobiográfica". "El punto de partida son mis antepasados inmigrantes de Canarias y de Alemania hasta Veracruz", cuenta durante una entrevista en la sede del Instituto Cervantes en Nueva York. "Es la historia de un siglo de vida mexicana encapsulado en el ingreso europeo por Veracruz y el éxodo mexicano a California: empieza en el Atlántico y termina en el Pacífico". En el conjunto de su extensa obra narrativa, que él engloba bajo el título La edad del tiempo y que es "como una comedia humana mexicana a lo Balzac", Fuentes localiza Los años con Laura Díaz justo después de La muerte de Artemio Cruz (1962), porque "ambos personajes son caras de la misma medalla: aquélla era la novela de un hombre que agoniza a medida que el país se construye y ésta es la novela de una mujer que vive y se construye a sí misma, supera los obstáculos de la sociedad y descubre su vocación a medida que el país se destruye".

Dice Fuentes que la novela tiene un "marco gráfico", que es la relación de Laura Díaz con Diego Rivera y, sobre todo, Frida Kahlo. "Hay una saga de los muralistas mexicanos en EE UU que constituiría en sí mismo un libro", afirma. "Millonarios americanos que encargaban a comunistas mexicanos que les pintaran imágenes de carnavales y selvas tropicales, y que a cambio iban y les pintaban motivos marxistas y proletarios".

Relación con España

El siglo mexicano que Carlos Fuentes ha retratado tan a fondo a través de sus revoluciones y guerras internas, así como en su difícil relación con EE UU, se completa aquí con otras facetas de su relación con el exterior: "Hay una relación muy importante con España, con la guerra civil española", comenta el autor. "Hay un personaje muy inspirado en Jorge Semprún, con un papel muy importante, y hay cameos o apariciones breves de Emilio Prados, Luis Buñuel, Luis Cernuda, personajes de esa inteligencia española que va a México a causa de la guerra civil, y se cuenta a la vez cómo el macartismo en EE UU empujó a muchos estadounidenses a refugiarse en nuestro país".Fuentes había dejado entrever en unas declaraciones recientes que Los años con Laura Díaz podría ser su última novela, pero ahora corrige el malentendido y dice que sí es la última, pero de este siglo. No está dispuesto a acotar su trepidante productividad, igual que tampoco está seguro de que con este volumen de 600 páginas culmine su proyecto de retratar, con dosis de autobiografía, la historia de México. "Lo que espero que haya en el libro", dice, "es un encuentro de tres realidades: la realidad subjetiva de los personajes, cada uno de nosotros; la realidad objetiva, que está ahí, y la realidad colectiva o social, en la que participamos todos con nuestra individualidad y nuestra historicidad".

Le inquieta a Carlos Fuentes, ex diplomático y uno de los intelectuales más verdaderamente cosmopolitas del circuito mundial, que con el fin de siglo "estamos ante una partición de las aguas en lo que se refiere a conceptos tradicionales como la soberanía, la intervención o no intervención, el derecho internacional, los derechos humanos, la autodeterminación... ¿En qué van a consistir todos estos grandes logros de la comunidad internacional el siglo próximo?" Y confiesa que afronta con cierto miedo un fin de siglo "cargado de problemas y ayuno de soluciones, como se ve en el conflicto de Kosovo".