La Fiscalía de Paraguay denuncia a los asilados Cubas y Oviedo por uso ilegal de fondos públicos

La Fiscalía General paraguaya ha denunciado al ex presidente Raúl Cubas, al general Lino Oviedo y a varios de sus colaboradores en el anterior Gobierno de uso ilegal de fondos públicos para financiar la campaña de violencia de la semana pasada, que desencadenó la matanza en la plaza del Congreso de Asunción.Según la acusación, el antiguo mandatario y su aliado, asilados en Brasil y Argentina, habrían retirado 700.000 dólares del Banco Nacional de Fomento para la Presidencia de la República. Los días 25 y 26 de marzo, añade el fiscal, se realizaron elevadas transferencias ordenadas por el Ministerio de Hacienda en horario poco habitual, según documentos que obran en su poder.

La denuncia contra Cubas y Oviedo llega el mismo día que el primer Gobierno de unidad que tiene Paraguay en medio siglo iniciaba su andadura con una avalancha de promesas y buenos propósitos, tras la grave crisis política que colocó al país al borde del enfrentamiento civil. A pesar de que entre los ministros del nuevo Gabinete, que preside Luis González Macchi, hay poca savia nueva, todos ellos anuncian solemnemente una página distinta en la política paraguaya.

Predomina la presencia de políticos vinculados con el asesinado vicepresidente y caudillo del Partido Colorado Luis María Argaña, que comparten el Ejecutivo con rostros conocidos de la dictadura de Alfredo Stroessner y con los debutantes de los dos principales partidos de la oposición, Partido Liberal Radical Auténtico y Encuentro Nacional (autoproclamado socialdemócrata). "Terminará la impunidad y todos los hechos vandálicos ocurridos en estos últimos días serán esclarecidos", prometió el ministro del Interior, Walter Bower. El titular de Relaciones Exteriores, Miguel Abdón Saguier, señaló como sus prioridades cambiar "la mala imagen del país" y conseguir la extradición del general Lino Oviedo, asilado en Argentina desde el domingo pasado. "El industrial debe sentirse seguro de que sus inversiones serán respetadas y que la justicia le otorgará una protección que la ponga a cubierto de avatares en el orden jurídico", dijo el ministro de Industria y Comercio, Guillermo Caballero Vargas, uno de los prohombres de la oposición. Las promesas se extienden a todos los ministerios. "Privatizarenos carreteras", "Devolveremos la paz social", "No habrá aumento de impuestos", "Repararé las injusticias", "Trabajaré con los mejores técnicos", "Las Fuerzas Armadas no estarán politizadas", son algunas de las frases pronunciadas por los distintos integrantes del Gabinete.

El triunfalismo verbal preside la entrada en acción de las nuevas autoridades, que tienen el reto de satisfacer las grandes expectativas de la población, que por primera vez parece dispuesta a dar un voto de confianza a la desprestigiada clase política paraguaya. El Gobierno contempla la convocatoria de elecciones a presidente y vicepresidente (vacante desde el asesinato de Argaña) para noviembre.