Los seguidores del exdictador Stroessner entran en el Gobierno

La presencia de cualificados seguidores del exdictador Alfredo Stroessner y la entrada por primera vez en 52 años de políticos de la oposición son las dos notas más relevantes del nuevo Gobierno de Paraguay que, presidido por Luis González Macchi, tomó posesión ayer.Guillermo Caballero, fundador del partido Encuentro Nacional (socialdemócrata), ocupa la cartera de Industria y Comercio, y es la figura más sobresaliente del Ejecutivo: representa el tono más distante del oficialismo del Partido Colorado. El liberal Miguel Abdón Saguier estará al frente de Exteriores, y otros dos dirigentes de la oposición ocupan las carteras de Justicia y Trabajo, y de Agricultura y Ganadería. La entrada de la oposición queda opacada por el núcleo del Gobierno que comparten miembros del oficialista Partido Colorado, leales al ex-dictador Alfredo Stroessner y al vicepresidente asesinado la semana pasada, Luis María Argaña. Entre esos últimos, Nelson Argaña asume la cartera de Defensa.

La historia se repite en Paraguay. Tal y como sucedía en agosto pasado, tras la toma de posesión del presidente Cubas, la programación radiofónica ocupa gran parte de sus emisiones con los nombramientos y el inicio de la caza de brujas.

Persecución a periodistas

Dos diputados oviedistas (seguidores del general asilado en Argentina) corren el riesgo de perder la inmunidad parlamentaria: el ex vicepresidente Ángel Seifart fue detenido; y el exministro Carlos Cubas y el viceministro Atilio Monges están procesados. Un columnista del diario La Nación, Alberto Vargas Peña, el director de Radio Nanawa, Juan Carlos Bernabé, y el locutor Raúl Melamed están en comisaría. La policía busca al director de La Nación, Osvaldo Domínguez Dibb. A todos, en sintonía con el sector oviedista del Partido Colorado, se les acusa de instigación a la violencia por los sucesos del viernes y el sábado cuando francotiradores dispararon contra los manifestantes.En las Fuerzas Armadas ha comenzado el baile de nombres. El coronel Víctor Groselle vuelve a la comandancia del regimiento de la Guardia Presidencial, en sustitución del coronel Adolfo Villasanti. Groselle es considerado un constitucionalista que había sido purgado por el Gobierno de Cubas y participó en un asalto al domicilio del general retirado Lino Oviedo en 1997 en cumplimiento de una orden del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy.

Los seis generales que integraron el tribunal militar extraordinario que liberó a Oviedo pasarán a retiro, según fuentes militares. El piloto civil Valentín Camacho, que trasladó a la familia Oviedo en su huida hacia Argentina, fue detenido a su regreso a Paraguay.