"Si se cierra la extradición, procedan en el Reino Unido"

El Servicio de la Fiscalía de la Corona ha sido autorizado por el juez Baltasar Garzón, caso de que falle la extradición de Augusto Pinochet a España, a perseguirle en el Reino Unido. En un auto de fecha 26 de marzo, el juez da acceso a toda la documentación del caso "para proceder en Inglaterra contra el senador Pinochet, y, en su caso su arresto, para el supuesto de que se denegara la continuación de la extradición".Garzón, en otro auto, envía otros nueve casos de tortura a partir de octubre de 1988 para unir a los cargos contra el ex dictador, junto a los 31 ya enviados el pasado viernes 26 y los otros ocho casos que formaban parte de la primera solicitud de extradición, del 3 de noviembre de 1998.

El juez, en la primera de las resoluciones, contesta a una petición del Servicio de la Fiscalía de la Corona británica del pasado 26 de marzo, en la que se solicitaba autorización para que la policía británica "pueda tener acceso a la documentación remitida". Garzón señala que su juzgado "afirma su competencia y jurisdicción contra Augusto Pinochet", pero añade que en el supuesto de cerrarse la extradición a España "este juzgado no tendría inconveniente legal en su persecución en Inglaterra, si así lo permiten las leyes inglesas, y, consecuentemente, que la policía por orden de la Fiscalía de la Corona pueda examinar los datos suministrados por este juzgado". Respecto a los nueve casos de tortura, el auto proporciona datos precisos de tres casos que tuvieron lugar en octubre de 1988, dos casos en diciembre de 1988 y otros tres en 1989.

El auto también plantea el caso de los 1.198 desaparecidos en Chile en relación con la tortura. El juez cita la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de 25 de mayo de 1998 en el llamado caso Kurt, a raíz de una demanda de la madre de la víctima, detenido-desaparecido, contra el Estado de Turquía. Según la sentencia, "la incertidumbre, las dudas y las molestias sufrida por la demandante durante un periodo prolongado y continuado le ha causado sufrimiento mental grave y angustia. La señora Kurt ha sufrido un trato inhumano y degradante". La sentencia cita el caso Quinteros contra Uruguay, en el que la ONU afirma que "los familiares de los desaparecidos deben también ser considerados como víctimas de malos tratos".